La fábrica de sueños Walt Disney sigue reclutando superhéroes y personajes entrañables para chicos y adultos, ya casi por igual. A fuerza de billetera, la casa de Mickey Mouse sumó esta semana a su universo las sagas Star War e Indiana Jones, al comprar la productora Lucasfilm a su único propietario: George Lucas, por 4.000 millones de dólares.
La imaginación es poder y, sobre todo, negocios. El gigante del entretenimiento en las dos últimas décadas amplió las fronteras de sus universos con resonantes adquisiciones: la cadena deportiva Espn, Fox Family Worldwide, Pixar y Marvel.
De esta manera, Lucas Skywalker, Leia, Han y Darth Vader pasarán a convivir desde ahora con Mickey, Iron Man, Buzz Lightyear, Spiderman, Cars, X-Men, Jack Sparrow, Power Rangers, Los Muppets y un equipo casi incalculable de superhéroes y personajes de comic, cine y televisión.
En este sentido, la adquisición de Marvel en 2009, también en unos 4.000 millones de dólares, le otorgó derechos sobre más de 5.000 personajes, entre los que estuvieron en los últimos años en cartel figuran Spiderman, los Cuatro Fantásticos y Hulk. Según información del sector, la trilogía del hombre araña les significó ingresos por más de 2.200 millones de dólares.
Previamente, en 2006, el padre del Pato Donald cerró con Steve Apple Job la adquisición de Pixar por más 7.400 millones de dólares, sumando a su cartel de figuras estelares a Buzz Lightyear y Woody, la familia de Los increíbles, Nemo y Monsters. Y convirtiendo al mentor del Iphone, Ipad y Ipod en su principal accionista.
Efectos especiales. La novedad de esta semana sacudió una vez más a la industria del entretenimiento. Las adquisiones de productoras como Lucasfilm, impulsadas por su consejero delegado, Robert Iger, además de ampliar los catálogos de títulos de películas y de merchandising, también vienen consigo desarrolladores de punta en nuevas tecnologías para efectos especiales y animación como es, en este caso, la mítica Industrial Lights and Magic.
La compañía de Lucas incluye, además, los estudios de desarrollo de videojuegos LucasArts, lo que podría ayudar al débil posicionamiento del gigante en ese sector.
The Walt Disney Company cerró el martes pasado con George Lucas la compra de la compañía —venían negociando desde hace un año y medio, reconocieron—, en una operación en la que pagará la mitad en efectivo y el resto con aproximadamente 40 millones de acciones de Disney, una cifra extraída de su cotización del pasado 26 de octubre.
Con todas estas acciones, Disney gana más de terreno en el negocio de la animación. También revitalizará sus catálogos. En una reciente publicación en el New York Times, el gigante del entretenimiento dijo que está desarrollando el videojuego Toy Box en el que mezclará personajes de Disney y de Pixar.
Con esta adquisición, los parques temáticos de Disney en Estados Unidos, Francia y Japón podrán incorporar a sus atracciones y espectáculos a los personajes y toda la historia de La Guerra de las Galaxias, así como vender todo el merchandising de esta marca.
En paralelo, una nueva saga comienza para la galaxia "Star Wars". En 2015, a casi cuatro décadas de su estreno, se anunció que llegará a los cines la séptima parte y que se prevén otras dos más.
Una de las grandes dudas que circula entre críticos, especialistas y en las redes sociales es si Disney estará a la altura de los fans más radicalizados de Star Wars, que hasta el propio Lucas sufrió con la última saga y la reedicción de la película original.
Los fans figuran entre los consumidores más activos, creativos, críticamente comprometidos y socialmente conectados de la cultura popular, y que representan la vanguardia de una nueva relación con los medios de comunicación de masas, señaló pocos años atrás Henry Jenkins, uno de los analistas mediáticos más reconocidos de Estados Unidos, en su libro "Fans, blogueros y videojuegos".
"Con las compras de Marvel y Pixar hemos demostrado que sabemos hacer crecer el valor de una marca", dijo Iger, en respuesta a quienes criticaron en su momento el precio pagado por Pixar.
Se verá en los próximos años cómo sigue esta película. •