Cristina Fernández tuvo ayer en la 5ª Cumbre de la Américas una definición contundente contra el Consenso de Washington, las políticas neoliberales de los años 90 y el mantenimiento del bloqueo económico de EEUU contra Cuba. Pidió al presidente Obama "que no dejara pasar esta oportunidad", que actuara ahora. A su turno, el presidente negro se mostró abierto a iniciar "un nuevo comienzo en la relación con Cuba", pero la frase "todo tomará su tiempo y nada sucederá de un día para el otro" pareció referirse al bloqueo económico. Las palabras nítidas de Cristina no sorprendieron a la diplomacia de EEUU, tampoco a Brasil. La Cancillería argentina se encargó de anticipar el tono y contenido de los dichos de la presidenta. De todos modos, en un audaz formato del armado discursivo de Cristina, el presidente Barack Obama fue expresamente "exculpado" por parte de la presidenta de toda responsabilidad en los males económicos y políticos que padecieron países de las Américas en las últimas décadas del siglo anterior, y hasta mediados de la actual década.