La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, instó ayer a la ciudadanía a apoyar la democracia contra el “golpe” y afirmó que se defenderá con todas las herramientas constitucionales, al referirse a la apertura de un proceso que se tramita en su contra en el Congreso y puede resultar en su destitución. A su vez, la Corte Suprema rechazó dos recursos de apelación de diputados oficialistas contra el juicio político, pero aún tiene un tercero en estudio, y el derrotado ex candidato presidencial opositor, Aécio Neves, afirmó que pronto gobernará junto al conservador partido Demócratas (DEM). “Por la salud de la democracia tenemos que defenderla contra el golpe”, afirmó la jefa de Estado en el discurso que pronunció en la ceremonia de clausura de la XV Conferencia Nacional de Salud y en el que hizo referencia al proceso en su contra habilitado por el jefe de Diputados, Eduardo Cunha, a su vez acusado de corrupción y de poseer cuentas en Suiza con dinero de sobornos. Las palabras de Rousseff fueron muy aplaudidas por una platea compuesta por cientos de trabajadores y usuarios del sistema de salud pública, que respondieron al grito de “No habrá golpe”. “Esta conferencia va a entrar en la historia porque abordó tanto la salud de los brasileños como la de la democracia. Estamos juntos en esta lucha y hasta 2018 seré incansable en la tarea de construir una salud de calidad”, agregó Rousseff, que aseguró que gobernará hasta el fin de su mandato. Insistió en que la acusación para iniciarle el impeachment (juicio político) no tiene fundamento y enfatizó: “No cometí ningún ilícito. No violé nada previsto en la Constitución. No tengo cuentas en Suiza y mi gobierno practicó todos sus actos cumpliendo el principio de la responsabilidad con los recursos públicos”.
Recursos. Por su parte, el Supremo Tribunal Federal (STF, Corte Suprema) rechazó ayer dos recursos presentados por parlamentarios del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), aliado al oficialismo, pero todavía tiene a estudio un tercero, también planteado por esta última fuerza. Respecto de este último, el magistrado del STF Luiz Edson Fachin solicitó que se manifestaran sobre el proceso contra Rousseff la presidencia de la República, las Cámaras de Diputados y Senadores, la Fiscalía General y la Abogacía General de la República.
Eventuales elecciones. En tanto, el ex candidato presidencial del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, dijo ayer que trabaja con la hipótesis de la celebración de elecciones presidenciales antes de 2018. “El calendario constitucional prevé elecciones en 2018. Obviamente, eso puede ser de alguna manera anticipado”, dijo el ex candidato en la convención del aliado partido Demócratas. “Tenemos un proyecto común de país. Estuvimos juntos en la última elección. Admito el papel que Demócratas desempeñó y espero que podamos estar juntos en el momento en que el calendario electoral defina cuándo serán los comicios”, agregó.
Neves indicó además que su partido apoyará la continuidad de la investigación a Eduardo Cunha, que enfrenta un proceso en el Comité de Etica en la Cámara baja que podría concluir con su apartamiento del cargo, lo que evidencia el grado de descomposición de su figura, pese a haber sido el impulsor del “impeachment” (juicio político) contra Rousseff. Pese a que Cunha aceptó el miércoles el pedido de impeachment presentado en el Congreso, gobernadores de la región noreste, y movimientos sociales y sindicatos prometieron salir a las calles para defender el mandato de la presidenta. Otros eventuales candidatos a la presidencia en 2018 como el ex presidente del Supremo Tribunal Federal, Joaquim Barbosa, y el economista Ciro Gomes, condenaron la posibilidad de una destitución. También la Red Sostenibilidad, sigla del partido de la ex senadora Marina Silva, decidió que se posicionará contra el impeachment.