Diego Torres: "Quería renovar un poco mi sonido y trabajar con gente nueva"

Después de cuatro años, Diego Torres salió de nuevo al ruedo con un nuevo álbum, "Distinto". El cantautor contó cómo fue el proceso de creación de algunos temas en los que refleja momentos "dolorosos" que atravesó en los últimos años, sin olvidar que también surgieron como contrapartida otros en los cuales se impone el espíritu del "guerrero". Son diez temas con sonidos más rockeros, hip hop o country, además de baladas. "Tenía ganas de renovar un poco mi sonido, de trabajar con gente nueva", apuntó Torres a Escenario desde Miami, donde se encuentra promocionando la placa.

  —¿Por qué pasaron cuatro años desde tu último disco?

  —Pasaron muchas cosas en el medio que retrasaron la salida de este disco, desde el cambio de compañía, el tiempo de madurar y encontrar el camino de cómo quería hacer algo diferente, y también la salud de mi viejo, que estuvo un poquito complicado. Eso me hizo parar todo y querer estar con mi familia y esperar la recuperación del Gordo.

  —¿Qué te llevó a incorporar otros ritmos?

  —Tenía ganas renovar un poco mi sonido, de trabajar con gente nueva, con la que nos habíamos cruzado a lo largo de este camino y nunca nos habíamos dado la chance de componer, más la gente que viene componiendo conmigo.

  —¿Esos sonidos son un preámbulo para alejarte un poco del pop y encarar otra cosa o eso puede desconcertar a los fans?

  —Soy artista pop, y eso encierra algo muy amplio. Seguiré siendo un artista pop siempre y me encanta ser popular, pero siempre fui inquieto dentro de la música. Me encanta buscar arreglos y sonidos nuevos, no quedarme quieto en un lugar, si bien es mi manera de escribir y cantar lo que me identifica. Me parece que está bueno renovarse y buscar nuevos horizontes dentro de la música, que no debemos quedarnos quietos en un lugar. Sobre todo después de tantos años que no sacaba un disco, tenía una necesidad de búsqueda. Y realmente fue una aventura.

  —En "Guapa", tanto en el tema como en el clip, y "En un segundo", se ve una apelación intensa a la espiritualidad...

  —"En un segundo" es mi canción favorita. Coincido con que fue un momento muy intenso. Sobre todo el 2008 no la pasé muy bien en mi vida personal, con papá con un ACV, un mes internado, una situación que fue como revivir toda la etapa final de mamá, que fue muy dolorosa. Fue un momento intenso y oscuro por momentos, en el cual uno se plantea un montón de cosas a las que no encuentra respuestas. Creo que también eso es parte de este disco y de mi música. Hay canciones que son intensas, nostálgicas, que tienen su tristeza, que también es parte de la vida.

  —Y como contrapartida está "Bendito"...

  —Sí, porque uno a pesar de todo lucha. Uno es un guerrero. Al menos en mi caso, yo me como mi golpe y mis malos momentos, pero me pongo los pantalones cortos y salgo a correr. Y eso es verdad. Corro desde siempre en mi vida. A la vida la voy a sacar adelante y lucho y peleo. Nadie me regaló nada. No estoy ajeno a que me pasen un montón de cosas. Y eso es lo que transmito, que la vida es para vivirla y sacarla para adelante.

  —¿Qué te llevó a escribir "Cuando no queda nada", en la que se ve un compromiso con lo social y lo político?

  —En esa canción hay una mirada sobre este mundo que nos toca vivir, en el aspecto social también. Y está bien transmitir que en este mundo a veces uno quisiera cambiar un montón de cosas pero no las podemos cambiar y nos topamos con una pared, con la hipocresía, con el poder. Y con los mensajes de los políticos que nos prometen, como dice la letra, y luego te las meten en las elecciones. Creo que "Distinto" no sólo tiene un sonido y una dirección artística diferente, sino también está asociado a un cantor popular que no deja de ser un ciudadano de este país y de este planeta que busca algo distinto.