Siempre a esta altura del año se empieza a hablar del siguiente. Y en un contexto en el que en general los pilotos lo califican de "difícil" y de "incierto", sobre todo a partir de la retención de granos que hicieron muchos productores, que por lo tanto frenó la actividad económica que la rodea y de la que tanto el automovilismo argentino depende, en general los representantes regionales en el TC no tienen las cosas resueltas. Ni siquiera la continuidad de su mayor exponente, Facundo Ardusso, está asegurada. Mientras, la buena nueva es que el de Acebal Ramiro Galarza tiene el okey de la ACTC para dar el salto del TC Pista a la mayor, pero también debe evaluar su presupuesto, que es mayor.
La referencia al contexto económico tiene directo correlato con la medida que implementó la ACTC para el 2015, que obliga a los equipos a tener autos nuevos fabricados por la empresa Jakos y con todos los motores creados por el Mago Oreste Berta, los cuales fueron presentados ayer en la sala de prensa con su logo respectivo. Eso sí, habrá que hacer un gran esfuerzo para convencer a los fanáticos de que el TC no se convertirá en una monomarca, al igual que los del STC 2000.
Ya se han entregado la mitad de los autos fabricados: 32 de 64 (20 Ford, 20 Chverolet, 12 Torino y los Dodge), y unos diez ya fueron puestos en pista en esta temporada. Entre ellos, el del rosarino Alejandro González. El residente en Buenos Aires tiene su propia estructura, el Tauro Sport Team con sede en Monte Grande, y en Paraná estrenó ya su Chivo versión 2015. Ayer lo lució con un ploteado impactante, similar al del auto campeón de Juan María Traverso en los 90. Ya tiene decidido continuar en el TC Pista.
El piloto de Carreras Juan Marcos Angelini tiene la mitad del trabajo hecho en el TC. Ya adquirió el kit de motor a Berta para su Dodge y tiene prácticamente asegurada la continuidad en el UR Racing. En cambio, Ardusso no la tiene toda resuelta.
A diferencia del STC 2000, donde tiene el privilegio de ser empleado del PSG Petronas y ya firmó la renovación como el piloto número uno (junto a Facundo Chapur y José Manuel Urcera, falta ver qué harán Mariano Werner y Christian Ledesma), el de Las Parejas no sabe inclusive si seguirá en el TC. Con el apoyo del ex piloto Daniel Grobocopatel llegó al Lincoln Sport Group pero debe aguardar a ver qué pasa para el 2015, porque sí o sí precisa el presupuesto. No tiene al auto ni los motores nuevos. Su gran protagonismo en el campeonato lo ayuda, obvio, y ni hablar si logra el título.
En la misma situación están el rafaelino Nicolás González en el Werner Competicion, además porque de salir campeón puede pasar directamente al TC, y Sebastián Diruscio. El Colo de Cuatro Esquinas siempre puede pasar al TC porque ya corrió ahí y el dueño del equipo de TCP, Emilio Satriano, tendría una Chevy nueva para él en la máxima categoría. Sin embargo, de dar el salto, la ACTC lo obligaría a correr con Torino y por lo tanto su situación es incierta.
Y la novedad de La Plata, que en realidad ya la conocía desde Olavarría pero recién ayer la hizo pública, fue que Galarza tiene la aprobación de la ACTC para subir al Turismo Carretera, como Pedro Gentile (que está en el TC Mouras), Camilo Echeverría, el Manu Urcera y Mauricio Lambiris. Tiene un handicap: posee dos Dodge, la que conduce en TCP y la de Ardusso, y su idea sería desprenderse de una para adquirir lo necesario. La otra la alquilaría para el TC Mouras. Otra ventaja es que maneja su equipo. Tiene ganas, sería el gran salto en su carrera, pero analiza cada paso porque la inversión es importante. Eso sí, debería cambiar de marca y subirse a un Torino. Ale González es el único que tiene las cosas resueltas, el Tati Angelini casi. El resto aún tiene decisiones para tomar.