La denominada cláusula Rufo —Rights Upon Future Offers por sus siglas en inglés—, que le impide a la Argentina mejorar ofertas a sus acreedores respecto a las que accedieron quienes aceptaron los canjes de 2005 y 2010, vencerá hoy y permitirá al gobierno nacional, intentar en mejores condiciones, la reanudación de las negociaciones con holdouts que tienen fallos favorables en la justicia de Estados Unidos.
Aunque aún no se sabe a ciencia cierta cuál será la estrategia a adoptar, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner viene manteniendo su intransigencia respecto de realizar una mejor oferta a los acreedores en litigio. Ayer, la embajadora en los Estados Unidos, Cecilia Nahón, afirmó que "Argentina siempre ha estado abierta al diálogo" en lo que respecta al litigio judicial que mantiene con los fondos buitre y mencionó que existe "una oferta sobre la mesa" para que los holdouts "se sumen al otro 92,4 por ciento de los tenedores de bonos".
En una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNBC, titulada "Argentina, Elliot pueden finalmente terminar con la guerra de bonos", Nahón sostuvo que el país "siempre ha estado abierto al diálogo" y que el gobierno estuvo dispuesto a acordar bajo los mismos términos ofrecidos a los tenedores de bonos que ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010.
"Hay una oferta sobre la mesa para sumarse al otro 92,4 por ciento de los tenedores de bonos" reestructurados, "con un 300 por ciento de beneficio", afirmó.
Los fondos buitre, en cambio, "están buscando un beneficio exhorbitante del 1.600 por ciento, lo que no sólo es injusto sino también pone en riesgo cualquier reestructuración de deuda", advirtió la embajadora argentina en los Estados Unidos.
Los holdouts conforman un grupo de acreedores que se benefició por una sentencia del juez de Nueva York, Thomas Griesa, la cual determinó que la Argentina debe pagarles 1.330 millones de dólares en efectivo por incumplimiento de la condición de la cláusula de "igual tratamiento de acreedores (pari passu)".
Si a esto se le suman intereses y las presentaciones de los denominados "me too" ("a mi también": acreedores que requieren el mismo fallo), la deuda total a negociar orilla los 10 mil millones de dólares.
Tras el rechazo de la Corte Suprema de la Estados Unidos de revisar las sentencias en contra del país, el gobierno y los holdouts tuvieron varios encuentros a instancias del mediador judicial, Daniel Pollack. En todos los casos, el gobierno planteó como oferta las condiciones de los canjes 2005 y 2010, apelando a las restricciones que le imponía la Rufo.
El gobierno reiteró en varias oportunidades que pretende renegociar la totalidad de la deuda aún no restructurada pero en "condiciones, justas, equitativas y legales".
Si bien en el mercado financiero persiste la idea de que la Argentina buscará una negociación que le permita acercarse a la normalidad financiera, una serie de acciones tomadas en las últimas semanas intensificó la incertidumbre.
Pago acreditado. En medio de esta expectativa, el gobierno nacional confirmó que el viernes 2 de enero, primer día hábil del año próximo, se acreditará el pago efectuado a los tenedores de los bonos del canje 2005 y 2010, por cerca de 1.000 millones de dólares. Se trata del bono Discount. Por ahora, sólo cobrarán los bonistas tenedores de títulos de deuda con legislación nacional EM_DASHy quienes hayan decidido ingresar al canje de septiembre último por bonos con legislación localEM_DASH, y el resto se mantendrá en los fideicomisos respectivos, hasta que se solucione el conflicto entre la Argentina y el 7,6 por ciento de inversores holdouts, que quedó fuera del canje, incluidos los fondos buitre.
Mientras que el resto, los bonos de legislación extranjera, se mantendrá en el Fideicomiso Nación SA, según lo establecido por la ley de pago soberano, hasta que se destrabe el conflicto judicial que impide a la Argentina pagar a tenedores con legislación de Estados Unidos, europea y japonesa.
Licitación
El BCRA absorbió ayer 2.500 millones de pesos de la plaza al realizar una nueva licitación de Lebacs y Nobacs, en la que mantuvo sin variantes el nivel de tasas de interés. En esta oportunidad, adjudicó 6.199 millones de pesos y 68 millones de dólares.