El ministro de Economía, Axel Kicillof, anticipó que el gobierno cumplirá con los próximos vencimientos de deuda, instó al Congreso a aprobar la ley de pago soberano y alertó que los fondos buitre intentarán "hacer las mil y una" contra la Argentina. Eso incluye pedir la aceleración de reembolsos.
Kicillof ofreció una conferencia de prensa junto al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, quienes fustigaron al juez de Nueva York, Thomas Griesa, por forzar a la Argentina a aceptar un fallo "incumplible que afecta a terceros".
Poco antes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, relativizó la posibilidad de que el juez declare a la Argentina en desacato a raíz del cambio en la sede de cobro. Esa figura, dijo el funcionario, es "inaplicable a un país soberano".
Kicillof, por su parte, garantizó que el gobierno va a pagar el vencimiento de deuda del 30 de septiembre, por unos 190 millones de dólares, y ratificó que la intención es hacerlo por medio del Banco Nación.
"La Argentina no va a ir al default, vamos a asegurar el pago buscando canales de pago; esto no es un cambio de jurisdicción, es un cambio de modalidad, de sede de pago", explicó.
Según el ministro, el único objetivo de esta estrategia es asegurar que la Argentina "pueda seguir pagando y que los bonistas puedan seguir cobrando".
Ataque. Kicillof opinó que probablemente los fondos especulativos hayan jugado a tres bandas: compraron bonos en default, adquirieron seguros contra default (CDS) y también poseen bonos que fueron reestructurados. Si eso se comprueba, podrían utilizar los bonos del canje para intentar la aceleración de los pagos, adelantando los cumplimientos exigibles.
"Los buitres son buitres y van a hacer las mil y una para cobrar todo lo que pretenden", djio. Igual, los desafíó: "Los estamos esperando", expresó el funcionario.
Kicillof sostuvo también que el Ministerio de Economía mantiene permanente diálogo con los bonistas que aceptaron canjear sus bonos en default en 2005 y 2010.
Oposición. La oposición se mostró dividida respecto de la iniciativa oficial. El PRO adelantó su voto negativo en el Congreso, mientras que el Frente Renovador, la UCR y la Coalición Cívica prefirieron mostrarse cautelosos, en tanto que Libres del Sur aseguró que está de acuerdo con pagar en el país.
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, advirtió: "No vamos a aplaudir otro default en el Congreso, como hicieron muchos en 2002".
La diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, evitó decir si apoyará o no la iniciativa. El jefe del bloque del Frente Renovador, Darío Giustozzi, aseguró que su espacio va a "evaluar en detalle" la iniciativa antes de decidir su postura.
Por la UCR, el diputado Miguel Angel Giubergia aseguró que el proyecto del Poder Ejecutivo "llega dos años tarde y sólo puede tener algún rédito en el corto plazo".