El gobierno nacional llegó ayer a un acuerdo con los principales grupos de acreedores de la deuda externa para canjear u$s 66.000 millones de títulos emitidos bajo legislación extranjera. Aunque se estima que el trato cubre a más del 80% de los bonistas, el plazo de aceptación se extenderá hasta el 24 de agosto para sumar más adherentes y ajustar una serie de aspectos legales todavía en discusión. Tras cuatro meses de negociación, se acordó que la Argentina reconozca a los inversores u$s 54,8 dólares por cada u$s 100 de deuda emitida. El ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que es necesario ahora negociar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) porque el país “no tiene capacidad de pagar” la deuda con ese organismo en los plazos establecidos.
El acuerdo con los tres grupos que reúnen a los fondos de inversión más relevantes dentro del universo de acreedores de Argentina recibió el respaldo de la mayoría de los sectores políticos, de los economistas y del FMI. También hubo una fuerte suba de los bonos argentinos y una significativa baja de los dólares paralelos. El presidente Alberto Fernández subrayó que su gobierno “resolvió una deuda imposible en la mayor crisis económica que se recuerde y en el medio de una pandemia”.
Guzmán explicó que la reestructuración de la deuda externa permitirá un ahorro en el pago de capital de intereses de u$s 42 mil millones de dólares en cinco años. Mientras explicaba los detalles del acuerdo, la Cámara de Diputados sesionaba para dar media sanción al proyecto de ley de reestructuración de la deuda en moneda extranjera emitida bajo legislación local. Son otros u$s 40 mil millones. El ministro describió que, por los pasivos emitidos en dólares en ambas jurisdicciones, se pagarán sólo u$s 4.500 millones hasta 2024. Este alivio, subrayó, permitirá al Estado salir de la “asfixia permanente” provocada por los elevados intereses de deuda.
Cuando las negociaciones estaban estancadas en una diferencia de u$s 3 dólares por cada u$s 100 de deuda emitida, en términos de Valor Presente Neto (VPN), hubo intensas gestiones durante el fin de semana para flexibilizar las posiciones. Ambas partes mejoraron la oferta y el lunes los mercados descontaron un principio de acuerdo. Los grupos de acreedores habían bajado sus pretenciones de u$s 56 a u$s 54,9. El gobierno pasó de u$s 53 a u$s 54,8, el número final. Sobre la madrugada del martes, y luego de que Guzmán recorriera el espinel de los referentes del Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández, Cristina y el titular de Diputados, Sergio Mazza, recibió la orden de sellar el pacto.
Para llegar al VPN que pedían los bonistas, se ajustaron las fechas de pago de los cupones, “sin aumentar el monto total de los pagos de capital o los pagos de interés”,aclaró el ministro. Las fechas de pago sobre los nuevos bonos serán el 9 de enero y el 9 de julio de 2021, en lugar del 4 de marzo y el 4 de septiembre. Otros puntos del acuerdo son:
u Los nuevos títulos a ser emitidos como compensación por intereses devengados y por consentimiento adicional comenzarán a amortizar en enero de 2025 y vencerán en julio de 2029.
u Los nuevos bonos 2030 en dólares y en euros comenzarán a amortizar en julio de 2024 y vencerán en julio de 2030, y la primera cuota tendrá un monto equivalente a la mitad de cada cuota restante.╠
u Los nuevos títulos 2038 en dólares y en euros a ser emitidos como contraprestación por los bonos de descuento existentes comenzarán a amortizar en julio de 2027 y vencerán en enero de 2038.
Guzmán reiteró que el gobierno no presentará un plan económica detallado (“Si esperan un power point con puntos detallados no lo habrá”, dijo) sino que se plantea objetivos y estrategias flexibles para alcanzarlos. Entre los primeros, enumeró la generación de empleo, la agregación de valor y la recuperación de reservas.
El análisis de los endeudadores
El acuerdo entre el gobierno nacional y los bonistas recibió el respaldo de algunos de los ex funcionarios de la administración de Mauricio Macri. Luis Caputo, ex ministro de Finanzas y titular del Banco Central, felicitó al presidente y a Guzmán. El ex ministro de Economía Hernán Lacunza afirmó que el acuerdo alcanzado por el gobierno con los acreedores de la deuda pública “es ecuánime y razonable”. El ex presidente, desde su descanso en Francia, balbuceó: “¡Finalmente se cerró! Defaultear jamás puede estar bien”.
Fuerte baja del dólar paralelo
La mayoría de las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street volvieron a operar ayer en alza luego de que el gobierno oficializara el acuerdo con los acreedores . En cambio, el S&P Merval marcó una leve baja de 0,61%, producto de una toma de ganancias tras la fuerte suba de la víspera.
“Fue un movimiento lógico de cortísimo plazo, porque hubo mucha compra especulativa de oportunidad el día anterior, en el mediano plazo la cuestión financiera va a dar un respiro”, dijeron diversos analistas de la city porteña.
Los bonos en dólares operaron con subas de entre 2 y 3 dólares en promedio para toda la curva, mientras que la deuda en moneda local operó dispar, con bajas de entre 0,20% y 1%. De esta forma, el riesgo país cayó 0,4% hasta los 2.111 puntos básicos.
El dólar oficial subió pero en el mercado bursátil bajaron el contado con liquidación (CCL), hasta los $ 119,18, y el MEP (-4,7%). El “blue” se negoció con un retroceso de ocho pesos, a $ 128 por unidad.
Consultado por la baja registrada en la cotización del dólar infomal, Eric Paniagua, economista de EPyCA Consultores, dijo que “responde al acuerdo de la deuda alcanzado por el gobierno y los principales acreedores externos”.
Sin embargo, según señaló Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio, la divisa norteamericana operó nuevamente demandada en el segmento mayorista, lo que exigió nuevas intervenciones oficiales para atender los pedidos de compra sin contraparte.