Un ex policía que se desempeña como jefe de seguridad en una estancia del intendente de Inriville fue detenido en el marco de la causa que investiga la desaparición de Mariela Bortot, la mujer de 40 años que fue vista por última vez en esa ciudad cordobesa el 25 de enero pasado.
Fuentes de la investigación confirmaron que el ex uniformado, Jorge O., fue arrestado anteanoche, aunque no hay precisiones sobre cuál es la acusación.
El hombre trabaja como jefe de seguridad de una estancia del productor Marcos Rodrigué, intendente de Inriville, quien estaba de viaje fuera del país cuando se produjo la desaparición de Bortot.
El intendente se manifestó sorprendido por el arresto de su encargado de seguridad y dijo que el hombre le había manifestado que no había tenido ninguna relación con la mujer desaparecida.
Un Peugeot 206 que utilizaba el detenido, propiedad del intendente, fue secuestrado días atrás y científicos de la Policía Judicial le practicaron pericias para buscar pruebas.
El propio Jorge O. fue quien encabezó una de las primeras búsquedas de la mujer apenas se tuvo certeza de su desaparición. Además, habría una cámara de seguridad de una estación de servicio en la que se vería al jefe de seguridad de la estancia en las horas posteriores a la desaparición de la mujer, mientras que más tarde se lo puede ver totalmente limpio.
Interés sentimental. El hombre, a quien se le había secuestrado también un arma de fuego para realizar pericias, era uno de las once personas investigadas por el caso, la mayoría por tener algún interés sentimental en torno a la mujer desaparecida.
Además de hombres que le habrían manifestado a la empleada su interés de distintas formas, también se investigó a dos mujeres que habrían descubierto que sus esposos intercambiaron mensajes de texto con la desaparecida.
Rodrigué dijo que anteayer estuvo con el ex uniformado, quien estaba "muy mal: sabía de la investigación porque le quitaron el arma, el teléfono y el auto", indicó. El intendente dijo a medios de la capital mediterránea que el detenido le negó haber tenido una relación con la mujer desaparecida. "Le tengo que creer, pero parecería que no. Es muy difícil decir algo que yo no puedo comprobar. El dice que no, la policía aparentemente dice que sí. Por alguna razón el fiscal ordena la detención", apuntó.
El ex policía, de 58 años, era investigado por la policía y se cree que estaba enamorado de la mujer, a quien al parecer le enviaba mensajes de texto a uno de sus celulares. La mujer, según los informes, no estaba interesada en él y lo ignoraba.
Nunca más volvió. Bortot tiene dos hijas y trabajaba en una estación de servicios de Inriville, localidad del departamento de Marcos Juárez que está ubicada a 164 kilómetros de Rosario. El 25 de enero la mujer salió a caminar y le había asegurado a sus hijas que iba a volver para que la peinaran —tenía una lesión en el brazo derecho y utilizaba un cabestrillo— pero nunca regresó.
Una ojota que Mariela llevaba puesta cuando salió a caminar se convirtió en el único elemento que los investigadores encontraron cuando realizaban los rastrillajes para dar con su paradero. Estaba enganchada en la rama de un árbol cercana a la orilla del río Carcarañá. Lo que llamó la atención a los responsables de la búsqueda fue que el calzado no habría estado ahí cuando se realizó el primer rastrillaje en la zona, por lo que no se descarta que pueda haber sido "plantado".