Un hombre de 30 años y varios antecedentes penales en su haber fue apresado ayer en una vivienda
de Pueblo Esther acusado de asesinar a Emiliano Arduvino, un chico de 15 años que el pasado 16 de
marzo recibió dos balazos fatales cuando estaba en pasaje Médici al 4600, a unas 20 cuadras de su
casa. En el mismo ataque resultó herido un amigo de la víctima fatal, Ezequiel M., de 17 años.
Según voceros policiales, el detenido se llama Sebastián Darío G.,
aunque le dicen Tatú y reside habitualmente en el Fonavi de Abanderado Grandoli y Sánchez de
Thmpson, en la zona sur de la ciudad. A este hombre lo venían investigando desde el mismo momento
del crimen pero recién ayer pudieron localizarlo y trasladarlo a la Jefatura de policía imputado
por el hecho.
Eran las 3 de la tarde del 16 de marzo cuando Arduvino y su amigo
estaban sentados en el ingreso de un pasillo ubicado en pasaje Médici 4650 donde reside Ezequiel M.
Según vecinos del lugar, los atacantes iban en una moto y sin mediar palabra o advertencia rociaron
a tiros a los pibes. Aunque otros afirmaron que los autores de los disparos iban a pie y que
escaparon por Médici hacia el sur. Los investigadores de la seccional 11ª, que actúan por razones
de jurisdicción, se inclinaban por la versión de los sicarios en motocicleta. Lo cierto es que
Arduvino murió casi en el acto y Ezequiel recibió dos disparos en sus piernas y debió ser internado
en el hospital Roque Sáenz Peña, aunque fuera de peligro.
Para la policía, Arduvino era un chico “conflictivo”
proveniente de “una familia problemática”. Y sostenían ese argumento afirmando que tres
de sus hermanos mayores estaban presos por delitos contra las personas: uno en Coronda, otro en el
Irar acusado por un crimen y una chica en la cárcel de mujeres. En base a esos antecedentes y a
versiones que lo involucraban en un par de escaramuzas en el barrio Tablada, los pesquisas creyeron
desde el mimo momento del hecho que Milton pagó con su vida un problema de vieja data.