La Empresa Provincial de la Energía (EPE) apostó todas sus fichas para transitar un verano con cortes de luz menos prolongados y más esporádicos. Al menos esto es lo que se desprende del plan de obras encarado en las redes de media y baja tensión en donde se reforzaron alimentadores y distribuidores, se le dio más voltaje a la estación transformadora del aeropuerto para abarcar el oeste rosarino y se puso en marcha un nuevo centro de distribución en la zona sur. De acuerdo al detalle de la compañía, las obras que se están ejecutando ascienden a 98,2 millones de pesos, a los que se sumará otro desembolso por 53,2 millones.
Si bien desde el gobernador santafesino Antonio Bonfatti para abajo todos los funcionarios de la compañía eléctrica advierten que los cortes de luz seguirán produciéndose, el plan de renovación de redes eléctricas registró avances importantes.
"Son soluciones que mejoran la calidad, pero no significan que no se vayan a producir cortes. La red subterránea de baja tensión es obsoleta y requiere un cambio integral. Esto es un paliativo para mejorar la prestación del servicio", señaló el gerente de explotación de la EPE, Luis Cornaglia. Y como ejemplo basta citar la pesadilla que vivieron los vecinos de los barrios Alvear y Antártida Argentina, quienes arrastraron los cortes de luz durante casi una semana.
Para paliar los efectos, se definieron 89 lugares donde realizar el reemplazo de material en baja tensión subterránea. El plan se estableció luego de un diagnóstico hecho a partir de las fallas más recurrentes y crónicas producidas el verano pasado.
Las cuadrillas de la compañía estatal están en plena tarea, fundamentalmente en el macrocentro con poco más de la mitad de las tareas ya concluidas, con unas 5 en ejecución y un presupuesto de 9,6 millones de pesos y la perspectiva de culminar todos los trabajos para abril.
Cada obra en baja tensión subterránea beneficia a los clientes que viven en un radio de unas 6 manzanas, en promedio.
Sectorizadas. El reemplazo de las redes está muy focalizado en el centro y macrocentro rosarinos. La mayoría de ellas están entre Ovidio Lagos, Mendoza y el río. Les siguen las de Pellegrini, Oroño y el río, luego en Oroño, Pellegrini, San Martín y Seguí y finalmente Urquiza, Avellaneda, Mendoza y Ovidio Lagos.
En cada sector se hizo un tendido nuevo de conductores y se reemplazaron las cajas subterráneas por gabinetes tipo buzón con tecnología más avanzada, realizando una combinación del tendido de cables, gabinetes y las salidas en baja tensión de subestaciones ya existentes.
¿Qué mejoran los cambios? "Hay menos sobrecarga y da la opción de realimentación que antes no había, ya que si se registraba una falla no se podía llevar la carga de los clientes afectados a otra línea. Ahora tenemos esa posibilidad de maniobra", señaló Cornaglia.
En media tensión. El año que recién comienza largó también con un recambio importante de distribuidores. "Algunos centros de distribución estaban obsoletos, por lo que se colocaron conductores nuevos a los alimentadores viejos que aseguran la energía en cada punto de transformación de media a baja tensión. Le estamos dando mayor confiabilidad y se colocaron distribuidores nuevos con el objetivo de reducir la cantidad de cabinas", puntualizó el funcionario.
También se puso en marcha un nuevo centro de distribución en la zona sur y se colocó un nuevo transformador en la estación transformadora del aeropuerto que elevó su voltaje y servirá para abastecer el noroeste rosarino, donde viven unas 60 mil personas.
Los tendidos en media tensión involucran reformas en la red de los centros distribuidores del aeropuerto, Echesortu, Scalabrini Ortiz, San Martín, Rosario Centro, en alimentadores de Echesortu-Plata, Centro-Plata, Centro-Dorrego, Rondeau-Alberdi, Centro-Chiesa.
En cuanto a las reformas de distribuidores está previsto un nuevo montaje en Dorrego e Ituzaingó para el primer semestre, un nuevo centro de distribución Rosario Sur (barrio Acíndar) para el segundo semestre, otro en Mendoza y Buenos Aires para el 2014 y en Catamarca y Ovidio Lagos también para el año que viene, al igual que la estación transformadora de San Martín y Mister Ross.
"Estas obras le dan mayor confiabilidad al suministro de energía", resumió Cornaglia. La idea desde la EPE es reducir la duración de los cortes y evitar que se repitan en un mismo sector en intervalos breves de tiempo.