El deteriorado estado del cantero central de bulevar Oroño despertó preocupación en el Concejo Municipal. Por eso, en el cuerpo solicitan informes sobre las últimas acciones que encaró la Intendencia y que no dieron resultado. "Se gastó muchísimo dinero en reparquizar el espacio verde sin que fuera protegido", dijo el edil Carlos Cardozo antes de anunciar que se solicitará el tratamiento de un programa de protección de predios públicos que permanece cajoneado.
El referente del bloque Unión PRO presentó un pedido de informes a través del que consulta a la intendenta Mónica Fein por "el costo de la resiembra llevada a cabo el año pasado en ambas márgenes de la vereda central de Oroño desde Montevideo hasta Rivadavia, el gasto en los panes de césped y mano de obra utilizada, y los motivos por los que se decidió no proteger dicho espacio verde, ya que, ante la circulación de peatones, bicicletas y skates, el paseo presenta un grado de mantenimiento peor al que tenía antes de realizarse los trabajos".
En el transcurso de 2014, a propuesta del oficialismo, el cuerpo aprobó una iniciativa para poner en valor y rescatar el enorme patrimonio del entorno de bulevar Oroño, "lugar que es utilizado como vía de comunicación peatonal, esparcimiento o sitio de actividad física y deportiva por miles y miles de ciudadanos a diario", dijo Cardozo.
"Ese rescate incluía el emplazamiento de diversas estatuas que hacía tiempo estaban en depósitos municipales (se instalaron cuatro y se reformó una), la pintura de los históricos bancos del paseo, la limpieza de los cestos de residuos y la reposición del césped contiguo al veredón central, en ambas manos del mismo" indicó luego.
Ante este panorama, el representante del PRO en Rosario sostuvo que el trabajo de implantación de los panes de césped se llevó a cabo utilizando numerosa mano de obra municipal y sólo se protegieron durante algunas semanas con un cordón plástico. Sin embargo, transcurrido ese período, no se previó la protección del parquizado y hoy, "por el constante tránsito de peatones, deportistas, skaters y bicicletas, la situación está exactamente igual o peor que unos años atrás, o sea, a ambas márgenes del veredón central nuevamente hay tierra y los días de lluvia, barro".
Un ejemplo no contemplado. Como contracara de lo sucedido en Oroño, en el Concejo citaron la situación de la plaza Guernica (Salta y Mitre) donde se colocó una pequeña protección de hierros semicirculares, de pocos centímetros de altura y armónicos con el entorno, que permitió que el espacio verde se mantenga razonablemente bien mantenido. "No entedemos esta duplicidad de criterio", expresó el edil antes de insistir con una normativa general para todos los parques.