El gremio de los guardavidas denunció ayer que la jornada navideña en la Rambla Catalunya fue "un descontrol total", con "20 mil personas, muchos alcoholizados y nula presencia policial". El secretario de prensa del sindicato, Flavio Galimberti, destacó que a la mañana uno de los profesionales "fue agredido con un piedrazo". El gremio se declaró en alerta y amenazó con no trabajar hoy si las condiciones no mejoran. El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, salió al cruce del planteo, remarcó que la costanera estuvo "saturada de policías", aclaró que no tenía reportes de incidentes y ponderó los operativos.
Bajo un calor agobiante, una multitud acudió ayer a disfrutar del río en la costanera norte en el feriado de Navidad. Desde temprano hubo muchos jóvenes y familias enteras en la Rambla Catalunya y en el balneario La Florida.
Sin embargo, según el gremio que nuclea a los guardavidas locales, no todo transcurrió en paz. "Fue un desastre, un descontrol total. Había más de 20 mil personas, muchos jóvenes alcoholizados y consumiendo drogas y ningún policía para dar seguridad", aseguró Galimberti.
El dirigente gremial mencionó que la situación comenzó a complicarse "a primera hora del día, con los jóvenes que se quedaron en la costanera después de pasar la noche en los bares y boliches de la zona norte".
De acuerdo al relato de Galimberti, "a las 9.30 de la mañana uno de los 6 guardavidas que estaba trabajando recibió un piedrazo, sólo por ser identificado como una autoridad en una zona donde no había policías ni inspectores municipales".
"Lo más lamentable de todo esto —continuó— es que las autoridades estaban al tanto que esto podía pasar. Lo advertimos, pedimos presencial policial, controles municipales pero nadie se hizo cargo y la situación fue caótica".
Galimberti apuntó además que el panorama se tornó más complejo "por la crecida del río que achicó notablemente la playa y generó hacinamiento entre los que estaban en la Rambla Catalunya, con mucho calor y sin espacio".
En ese marco, los 12 guardavidas del turno tarde evaluaron lanzar un paro. "Estamos en alerta, pero no abandonamos nuestros puestos de trabajo porque tenemos una responsabilidad civil, penal y moral de proteger a los bañistas", agregó.
De inmediato advirtió: "Si la situación no cambia mañana (por hoy) a primera hora, probablemente definamos en asamblea una medida de fuerza. Así no podemos trabajar, sin que se nos garantice desde el Estado mínimas condiciones de seguridad".
Réplica. El ministro Pullaro rechazó de plano la descripción formulada por los guardavidas. "Estuve en persona, de sorpresa, supervisando los operativos en la costanera norte de Rosario desde temprano. Puedo asegurar que la zona estuvo saturada de policías", afirmó.
El funcionario informó que desde pasado el mediodía hubo "una gran presencia de agentes policiales en la Rambla Catalunya, con 9 parejas de caminantes que recorrieron la zona de punta a punta, más cuatro policías que había en el destacamento, otros en los controles de la rotonda, miembros de la Policía de Acción Táctica (PAT) patrullando la costanera, más 6 motos que recorrieron el área".
Pullaro remarcó que los responsables de los operativos integrales "no han reportado ningún incidente significativo a lo largo de la jornada. A lo sumo pudo haber ocurrido algún entredicho cuando la Guardia Urbana Municipal (GUM) intentó decomisar bebidas alcohólicas y se encontró con cierta resistencia".
El funcionario del gobierno de Miguel Lifschitz señaló que "la presencia policial fue variando en intensidad según el momento del día, pero fue permanente".
El titular de la cartera de Seguridad no dudó en aseverar "que la presencia policial estuvo a la vista de todos. Tal vez lo que ocurrió es que los guardavidas no pudieron ver desde la costa a los efectivos porque observan lo que ocurre en el río para evitar incidentes. Pero el operativo fue satisfactorio".
Al respecto, la réplica de Galimberti no tardó en llegar. "El ministro de Seguridad miente, está faltando a la verdad. Si hubo policías como dice a lo largo de toda la jornada, estaban en la calle por la avenida y no en la playa, en medio de la multitud y el alcohol donde eran necesarios para no dejar a los trabajadores y a los rosarinos abandonados a la buena de dios", disparó.
El PJ pide operativos permanentes en la zona
La concejala Norma López (PJ) reclamó al municipio y al gobierno provincial "operativos integrales y permanentes de seguridad en la costanera norte a lo largo del verano".
La edila, integrante de la comisión de Seguridad del Concejo, recibió días atrás a referentes del gremio de los guardavidas, quienes le expresaron su inquietud ante la cantidad de gente que asiste al balneario público y la escasa presencia policial.
"A partir de este planteo de los guardavidas nos pusimos en contacto con la Secretaría de Control municipal y con el Ministerio de Seguridad provincial a quienes solicitamos que diagramen operativos de seguridad integrales y permanentes en la zona norte".
Para la concejala kirchnerista, "el Estado provincial y municipal deben garantizar las condiciones de seguridad a los rosarinos que acuden a disfrutar del espacio público, de la recreación durante el verano en la Rambla Catalunya".
López remarcó que tanto el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro como el titular de Control municipal, Gustavo Zignago "mencionaron las acciones que estaban encarando. Pero de acuerdo a la denuncia de los guardavidas todavía falta mucho por hacer ".
Alerta por altas temperaturas
Un informe especial del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) alertó ayer sobre una ola de calor en Rosario y en gran parte del país, que oscilará entre los 22 y los 26 grados de mínima, y la máxima oscilará entre los 35 y los 40 grados. Según el SMN, las altas temperaturas podrían llegar hasta el martes 29. El fenómeno se sentirá con mayor intensidad en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe y Entre Ríos.