Distintas protectoras de animales denunciaron ayer ante las puertas de la Municipalidad que en las calles de Rosario "hay 30 mil perros comunitarios" (más conocidos como callejeros) y muchos animales sufren maltratos y abandonos.
Distintas protectoras de animales denunciaron ayer ante las puertas de la Municipalidad que en las calles de Rosario "hay 30 mil perros comunitarios" (más conocidos como callejeros) y muchos animales sufren maltratos y abandonos.
En el marco del Día del Animal, plantearon "la necesidad de llevar adelante una esterilización masiva" que duplique la cantidad de intervenciones que el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) realiza anualmente, y señalaron que "en localidades aledañas no sólo no realizan las esterilizaciones necesarias, sino que además sus pobladores vienen a abandonar los animales a Rosario".
La directora del Imusa, Diana Bonifacio, afirmó que la cifra de los perros comunitarios "no consta en ningún censo que se conozca" y defendió el trabajo que el organismo "realiza todos los días en los seis distritos de la ciudad".
A la hora de argumentar la denuncia de la superpoblación de perros vagabundos, Verónica López Nordio, proteccionista independiente, aclaró que "no existen datos estadísticos precisos", pero explicó que "ese número (por los 30 mil) es una estimación basada en la media nacional, que indica que existe un animal cada cuatro habitantes. Con la población de Rosario, se puede decir que existen 250 mil animales en la ciudad, de los cuales un 10 por ciento está en la calle", precisó.
Aseguró además que "para que las campañas de esterilización sirvan para tener un control poblacional de los animales, las mismas tienen que ser verdaderamente masivas". Es por esto que a su entender se deben realizar anualmente unas 40 mil esterilizaciones, mientras que en Rosario la cifras del Imusa están cercanas a las 20 mil anuales. "Estamos por debajo de la media", agregó.
En ese orden, consideró que "los operativos realizados por el municipio son ineficientes, los carros de cartoneros ingresan al macrocentro de la ciudad con hasta seis perros que los siguen y después no saben cómo volver, y hay barrios donde en una sola casilla llegan a tener hasta diez animales".
Respuesta. La titular del Imusa salió al cruce de las denuncias de las proteccionistas. Dijo que no le consta que haya 30 mil perros vagando por las calles de Rosario y defendió el accionar del organismo que conduce. "El mejor argumento para refutar las denuncias es el trabajo que el instituto realiza todos los días con voluntarios y ayudantes, incluso de protectoras de animales que están dispuestos a sumar al trabajo", sentenció.
Además, indicó que se "están planificando más esterilizaciones" a las 20 mil que se realizan cada año y remarcó que "el Imusa no sólo hace ese trabajo, sino que además se encarga de los animales abandonados y hace operativos en los barrios, donde en cada intervención se traen cerca de 20 perros al Imusa para atenderlos. Acá nadie se queda esperando que a los perros los traigan o vengan solos al instituto", disparó.
López Nordio, en tanto, consideró que la situación de Rosario se agrava "por la inacción de las autoridades de localidades aledañas" y subrayó que "ni en Alvear ni en Villa Gobernador Gálvez llevan adelante programas de esterilización, y muchas personas de las ciudades vecinas abandonan sus animales en Rosario".
Además, reclamó que "los diputados provinciales traten de una buena vez el proyecto de ley de tenencia responsable que se ingresó a la Legislatura en 2006 y que ni siquiera discutieron".
Así, hizo hincapié en que "el Imusa ha recibido animales en condiciones desastrosas, drogados, maltratados y hasta abusados" e insistió en que "no se reclama nada de otro mundo, sino que se respete la normativa".