El concejal del PRO Diego Giuliano denunció ayer que los alcoholímetros que utiliza la Dirección de Tránsito "están vencidos" y atribuyó a eso el hecho de que no se haya efectuado "ningún operativo de alcoholemia durante el verano".
El concejal del PRO Diego Giuliano denunció ayer que los alcoholímetros que utiliza la Dirección de Tránsito "están vencidos" y atribuyó a eso el hecho de que no se haya efectuado "ningún operativo de alcoholemia durante el verano".
Sin medias tintas, destacó que "Rosario es la ciudad de los pobres controles. Mientras en otras ciudades se dispone tolerancia cero con el alcohol, aquí se dejaron de hacer controles de alcoholemia desde el comienzo del verano. Algo tan simple como un alcoholímetro no fue validado por el municipio, y en vez de hacer el trámite de calibración, dejaron de hacer los controles", remarcó.
Giuliano destacó que "en una ciudad donde uno de cada cuatro choques son generados o están vinculados al abuso del alcohol, la ausencia de controles es desidia y es desprecio por la vida. En la noche de Navidad, por ejemplo, hubo 30 accidentes de tránsito y ningún control de alcoholemia".
A su entender, "dejar vencer los alcoholímetros es una muestra más de la indiferencia con que la gestión (de la intendenta Mónica) Fein trata los problemas de seguridad".
En tal sentido, remarcó que "el 48 por ciento de los hechos de violencia están protagonizados por personas que consumieron alcohol o abusaron de él. Cuesta entender, entonces, que una administración que dice pretender bajar los índices de violencia y propiciar la convivencia ciudadana abandone los controles de alcoholemia por no hacer el trámite de validación de los aparatos. Se anuncian fuertes y amplios operativos de control en la ciudad, sin embargo, sin alcoholímetros no hay controles ni posibilidad de prevenir ni de sancionar a quienes conducen con más de 0,5 gramos de alcohol en sangre", puntualizó.
Giuliano fue más allá y destacó que "nadie puede dudar de que estos operativos fueron útiles en el municipio y bajaron los siniestros". No obstante, subrayó que "si desde mediados de diciembre no se hizo un control de alcoholemia porque se dejaron vencer las habilitaciones de los aparatos, alguien debería dar explicaciones y asumir la responsabilidad a tanta desidia".
La Municipalidad comenzó a realizar controles de alcoholemia en 2005. Desde entonces, se realizaron operativos en los lugares de concurrencia masiva y en ocasiones especiales, como el Día del Amigo, a aquellos conductores que pasaban el test se le obsequiaban algunos regalos.
Ayer, y ante la denuncia del concejal Giuliano, no hubo ninguna respuesta oficial desde las áreas de Control del municipio. El edil, en tanto, anunció que presentará un pedido de informes en el Concejo Municipal para que le expliquen formalmente por qué, según su denuncia, se relajaron este tipo de controles a los automovilistas.