Delpo y una exhibición en serio

Juan Martín del Potro prometió devolver gentilezas por el amor incondicional en un año redondo. Y lo pagó con mucho más de lo que se podía esperar. Se entregó y entregó el mismo tenis que lo catapultó al top five mundial. Tuvo como partenaire, y suena injusto decirlo así considerando los quilates de su rival, a un chileno Fernando González que también dio todo. Para los rosarinos fue una noche incomparable, única y pocas veces vista que se coronó de la mejor manera: con la victoria del tandilense por 6/4 y 7/5 en la exhibición Rosario Tenis 2009.

Para apreciar y deleitarse, nada mejor que la velocidad y potencia de las derechas de Delpo y Feña. Los drives invertidos y cruzados, y las paralelas, fueron el muestrario de un repertorio desconocido por estas latitudes, al menos en vivo y directo.
Era el duelo de los “matadores”, que no por nada son catalogados como dos de los que golpean con mayor fuerza en el circuito. Ayer cada punto dependía de quien lograba prevalecer con sus palazos.

No se dieron tregua, y después de los primeros games ajustaron el servicio y presionaron desde el saque.
Si alguno pensaba que el calificativo de exhibición se ajustaría como anillo al dedo, nada más alejado de la realidad. Como habrá sido que la cosa venía en serio que Delpo abrió los brazos disconforme con un juez de línea que le cobró mala en un saque en el noveno game del set inicial.

¿Que la Torre de Tandil llegaba exhausto de la final del Masters de Londres después de una exigente temporada? Ni se notó. ¿Que el Bombardero de la Reina pensaba más en las vacaciones? Para nada. No hubo margen para ninguno. Mantuvieron sus servicios hasta que Del Potro quebró en su segundo set point. El revés profundo forzó a González que la dejó en la red. Mínima ventaja de un choque picante. Sutilezas hubo pocas, y tampoco se podían esperar de dos tenistas de puro vértigo.
González aflojó en el inicio del segundo set y Delpo lo quebró en el segundo game. Se puso 3/0, pero el chileno recargó las baterías, se metió otra vez en el partido y recuperó el quiebre en el quinto juego.

En el game siguiente, González arriesgó subiendo a la red y Delpo lo vulneró con passing shots para quedarse con el saque del chileno.
Del Potro dispuso de tres match points en el noveno game y se le fueron, el último con una doble falta. Y el chileno, 11º del mundo, no desperdició su primera ocasión de quiebre y como un bombardero perforó la resistencia del tandilense con un drive abierto tremendo.

El partido se estiró hasta el 12º game. Y se cerró de la mejor manera. Prevaleció el de mejor presente: Del Potro (al cierre jugaba el dobles con los otros cuatro protagonistas de la noche). Los rosarinos, agradecidos por todo lo que entregó.