Muy bien el primer día con triunfo incluido sobre el ucraniano Sergiy Stakhovsky en sets corridos. Mucho mejor ayer, frente al dúctil Fabio Fognini, primer favorito del torneo. Juan Martín Del Potro ya dio muchas más señales positivas de las previstas en su regreso a la actividad. Su potencia, valor inalterable de la Torre de Tandil, sigue sometiendo a los rivales como en los mejores tiempos. Si bien la muñeca todavía molesta y el golpe de revés aún genera cierto temor, los buenos resultados sirven para disimular los inconvenientes que genera la inactividad de casi un año y potencian el deseo irrefrenable de jugar que tiene el mejor tenista argentino.
Por si hace falta marcarlo, se consigna que Fognini y su talento fueron rivales inaccesibles para el equipo argentino de Copa Davis el año pasado.
A cada paso, en cualquier gesto y ante cualquier circunstancia, Del Potro traza distancias siderales con el resto de los tenistas de este lado del mundo. Y por consecuencia, su presencia en el equipo argentino se hace imprescindible para tener aspiraciones en la búsqueda de la Ensaladera de Plata.
Delpo, portador de un ranking ridículo (338º) producto de casi 11 meses sin partidos, se instaló en los cuartos de final de Sydney, torneo en el que defiende el título, tras derrotar a Fognini por 4/6, 6/2 y 6/2 después de una hora y 48 minutos de juego, 11 aces y un 80 por ciento de efectividad en los puntos jugados con el primer servicio.
Esta madrugada (alrededor de la 1.30) enfrentaba al kazajo Mikhail Kukushkin buscando un lugar en las semifinales, pero más allá de ese resultado, el retorno de Juan Martín a los courts bien puede anunciarse con bombos y platillos. Ojo, eso no significa que vaya a ganar el torneo, ni siquiera que se encarama como favorito en el abierto de Australia. Es apenas una referencia directa a la clara muestra de competitividad que ofreció en sus dos primeros partidos desde aquel ya olvidado 25 de febrero de 2014.
Para que la alegría argentina fuera perfecta en Sydney, el correntino Leonardo Mayer, quinto favorito, le ganó al polaco Jerzy Janowicz por 4/6, 6/1 y 7/6 (3) y jugaba hoy (cerca de las 3) con el francés Julien Benneteau. Si Delpo y Mayer ganaban, se enfrentarán en semifinales.