El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, repudió el insulto del humorista Miguel del Sel a la presidenta Cristina Fernández, aunque remarcó que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, "vive sufriendo agresiones del oficialismo y no le piden disculpas". En cambio, Mauricio Macri, desde Twitter, se alineó con el ex Midachi (ver aparte).
"Macri vive sufriendo agresiones del oficialismo y no sólo no le piden disculpas, sino que redoblan la apuesta", cuestionó Rodríguez Larreta en medio de la polémica por el insulto que el líder de PRO en Santa Fe dedicó a la jefa del Estado y por el cual tuvo que "disculparse". El funcionario porteño destacó que "Del Sel es muy gracioso, pero eso no justifica la agresión a la presidenta de la Nación", y sostuvo que el macrismo promueve "el diálogo" y "la no confrontación".
"Yo ayer (por anteayer) tenía un trabajo informal, y cuando me enteré él ya había pedido disculpas. Entendamos que Miguel ha sido uno de los humoristas más divertidos y más graciosos del país. Eso igual no justifica sus dichos. "El pidió disculpas, reconoció el error", destacó el funcionario porteño. Además, Rodríguez Larreta, aseguró que hay que "repudiar el vandalismo y la agresión" e indicó que "la frase la dijo en el contexto de su rol como cómico, lo cual no lo justifica, pero él es cómico y sigue ganándose la vida así".
"Somos los primeros en repudiar cuando la presidenta empieza con ese tono agresivo del que Mauricio es blanco. Miguel se dio cuenta de que con su chiste se había pasado, y lo dijo él. Lo destacable es que salió a pedir disculpas. No muchos saben pedir disculpas", completó. Además, Rodríguez Larreta justificó la incorporación de famosos a las filas del PRO de cara a las próximas elecciones legislativas al asegurar que se trata de "gente con mucha vocación". Luego sentenció: "Lo importante es sumar".
El ex candidato a gobernador de Santa Fe participó esta semana de la obra teatral de Jey Mammon en Carlos Paz. Allí se soltó para hablar de política y relató un chiste que hace en su obra teatral, con un fuerte insulto hacia la jefa del Estado. Contó que en su comedia está tomando una sopa de letras y su hijo le patea el plato y le queda escrito en la frente "vieja chota hija de puta", tras lo que ironizó: "Así que si voy con la presidenta podría tomarse un buen plato de sopa de letras y yo le pateo el plato. Le puedo dejar escritas bastantes cosas en la cabeza".
Tras una ola de críticas por parte del oficialismo a nivel nacional, Del Sel debió pedir perdón "a la presidenta y a las mujeres que se hayan podido sentir ofendidas" y reconoció que sus expresiones habían sido "un chiste de mal gusto".
La condena a Del Sel por sus dichos continuó ayer. El diputado Fernando Pino Solanas aseguró que "hay que ser respetuoso de opositores, adversarios y sobre todo de la presidenta de la Nación. No estoy para nada de acuerdo con esas cosas, hay veces que aquellos que hablan mucho en los medios después tienen que salir a retractarse".
El diputado nacional por Proyecto Sur, destacó que "la oposición no puede olvidar mantener el respeto y el decoro". Luego señaló: "Estoy convencido que hay que mantener los canales de diálogo posible; uno puede disentir pero con respeto".
Paralelamente, en una de sus cotidianas intervenciones sobre política santafesina, el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, repudió "la brutal agresión verbal" con la que Del Sel descalificó a Cristina Fernández de Kirchner al señalar que "no extraña esa violencia verbal de alguien que representa fielmente las entrañas de la cultura de los noventa. Queda claro que en lugar de estar acompañando la preocupación de los intendentes por la inseguridad, De Sel apela a la burla por el sólo hecho de complacer a quienes piensan como él".
En un comunicado, Ramos remarcó que la grave situación de inseguridad en Santa Fe "parece que a Del Sel no le importa demasiado, porque tiene tiempo para dedicarse a insultar. Para Del Sel la política es un hobby, un desafío personal para alcanzar intereses propios".
Finalmente, el secretario de Transporte de la Nación expresó: "Es lamentable que un dirigente santafesino le dé la espalda a sus comprovincianos. Lo mismo sucede con su jefe político Mauricio Macri, ambos juegan a hacer política desconectados del padecimiento de aquellos a los que intentan seducir electoralmente".