Defensa Civil retiró agua de Nuevo Alberdi pero sigue el asedio de ratas y mosquitos

Una cuadrilla de Defensa Civil trabajó ayer en el barrio Nuevo Alberdi, que permanecía anegada tras las lluvias de la semana pasada, y retiró el excedente de agua de algunas casas. Pese a las tareas, en el lugar persistían los principales problemas que aquejan a unas sesenta familias: las ratas ("grandes como nutrias") que salen del barro y los pozos ciegos saturados, las nubes de mosquitos y el mal olor. En esa situación los vecinos reclamaron en forma "urgente" un servicio de desratización y escombros para apisonar el suelo, convertido en "un pantano" tras la inundación.

"Vinieron a sacar el agua que quedaba, pero esto es un pantano. Hay ratones que corren carreras, enjambres de mosquitos y los pies se nos hunden en el barrio lleno de materia fecal", describió Liliana, una vecina de Somoza al 3300 y madre de cuatro chicos que vive en el sector más afectado.

A las 10 de ayer llegó un camión del área municipal de Defensa Civil con dos operarios que, hasta las 16, accionaron bombas para desagotar los patios, cubiertos de agua y del material que brotó al desbordarse los pozos atmosféricos. "Es imposible salir al patio porque el olor aumenta con el calor. Pedimos por favor que vengan a desinfectar, los mosquitos se pegan al cuerpo y los chicos están llenos de ronchas", imploró la mujer, además de reclamar en nombre de sus vecinos "una desratización urgente".

La cuadrilla de Defensa Civil succionó el agua restante. "Es un lugar al borde de los canales, las napas son muy altas y cuando llueve mucho desbordan. Trabajamos en la emergencia para minimizar el daño, pero algunas cuestiones son estructurales", dijo el titular del área, Raúl Rainone.

"Las ratas salen de la tierra y tenemos miedo de que transmitan enfermedades", agregó Liliana, que además de desratización y fumigación solicitó una ayuda con escombros para arrojar sobre el barro que dejó el temporal.