La inflación de mayo fue del 1,5 por ciento, de acuerdo con lo informado ayer por un grupo de diputados del PRO, la UCR, la Coalición Cívica y el Peronismo Federal, en base al promedio de ocho consultoras privadas. Debutó así una suerte de índice de precios de la oposición, que competirá por el favor de la opinión pública contra la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El Indice de Precios al Consumidor (IPC) oficialista, precisamente, se difundirá hoy.
La inflación se instaló definitivamente como tema de discusión electoral. La intervención del Indec y la manipulación del IPC dejaron sin referencia objetiva de la evolución general de los precios a los diferentes agentes económicos y abrieron un espacio enorme para que las consultoras privadas lo ocuparan con sus estimaciones de precios. Frente a ello, el gobierno optó por perseguirlas con multas y denuncias penales, conflicto que terminó en el Congreso. Allí, los diputados del núcleo duro de la oposición cerró filas con los privados y contraatacó con su propio índice.
El 1,5 por ciento de inflación surgió de un promedio del índice de precios al consumidor elaborado por cada una de las ocho empresas, cuyos nombres los diputados no revelaron.
La información fue brindada por la dirigente de la Coalición Cívica (CC), Patricia Bullrich, junto a los macristas Paula Bertol y Federico Pinedo, el peronista disidente Eduardo Amadeo, el denarvaeizta Gustavo Ferrari, y los radicales Ricardo Gil Lavedra y Silvana Giudici.
Expresión. Los legisladores aclararon no buscaban defender "el índice" dado sino "el derecho a libertad de expresión" de las ocho consultoras privadas y denunciaron que "en la Argentina existe censura de Estado" a partir del accionar del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por impulsar sanciones contra las empresas que miden inflación superiores a los del Indec.
"Queremos tutelar un derecho amenazado como es el derecho de la libertad de expresión y la libre opinión", afirmó Gil Lavedra y dijo que "existe una persecución de la que son objeto las consultoras privadas por parte del secretario Guillermo Moreno", a la que calificó de "injusta e ilegal".
Dijo que ese tipo de accionar, que incluyó amenazas de acciones penales, es "un claro caso de censura estatal", aseveró que "el gobierno intenta acallar las voces sobre la inflación" y dijo que los datos privados son "un punto de asidero verdadero que seguramente estarán esperando los mercados".
Hierve la cadena láctea
Tal como lo anunciaron hace una semana, tamberos de la cuenca lechera santafesina se movilizaron ayer frente a la planta de Sancor, en Sunchales, para reclamar por un aumento del precio de leche que entregan a las usinas.
La protesta revela el estado de tensión que asoma en la cadena de valor del sector lácteo, como consecuencia de la puja de ingresos entre los distintos eslabones, la inflación, el aumento de la producción y cierto estancamiento en el crecimiento del consumo.
Daniel Oggero, de la Federación Agraria Argentina, recordó que la movilización de ayer fue decidida durante la realizada en Nuevo Torino la semana pasada. "De no tener repuesta antes del 30 de junio, vamos a realizar una nueva convocatoria en la Sociedad Rural de Rafaela para definir un nuevo plan de lucha", dijo.
La cadena láctea comenzó a agitarse en las últimas semanas a partir de las versiones y especulaciones sobre el intento de algunas industrias de bajar el precio que pagan al productor en la materia prima. Muestran de esa forma el techo a una etapa de crecimiento del sector, que entre otras cosas impulsó un aumento de la producción, que alcanzaría en 2011 a 11 mil millones de litros.
Pero este volumen choca en la coyuntura con una disminución del precio de la leche en polvo en el mercado internacional y una desaceleración en el consumo interno, que se ubica en 220 litros por habitante por año, producto de la inflación. Las pymes queseras, por ejemplo, denunciaron que el precio del queso en el mercado mayorista cayó 30 por ciento durante el último mes. "Lamentablemente el precio al productor va a bajar, hay mucha leche que resulta muy difícil de ubicar", sostienen los empresarios.
Según analistas del sector, en los últimos meses la industria se benefició por el precio internacional de la leche en polvo. Ahora está bajando. En las últimas operaciones perdió mil dólares, para ubicarse en 3.800 dólares la tonelada.
Menor consumo. El contexto es una desaceleración del crecimiento del consumo interno, por la inflación. El de la carne ya acusó una baja del 10 por ciento en el primer cuatrimestre. En el caso de la leche, las previsiones de crecimiento bajaron del 3,7 por ciento al 3 por ciento .
En ambos casos, los minoristas se ven en dificultades para trasladar mayores precios. La cadena comienza a ajustarse hacia atrás. Para la consultora W, que dirige Guillermo Olivetto, en e 2011 el consumo creció a un ritmo de 2 por ciento, contra 5 por ciento del año pasado. Es probable que el cierre de las paritarias y el aguinaldo, reviertan la situación.