Hay varios elementos que van en esta dirección: con un sistema bancario más simbólico que real, no ocurrió ningún derrumbe del crédito que casi no existe y, por el contrario, esas entidades mostraron balances llenos de liquidez.
Hay varios elementos que van en esta dirección: con un sistema bancario más simbólico que real, no ocurrió ningún derrumbe del crédito que casi no existe y, por el contrario, esas entidades mostraron balances llenos de liquidez.
Lo mismo pasó con la retirada de inversiones extranjeras, que en realidad nunca habían llegado. Otros factores, más atados a la política económica K, contribuyeron a mantener cierta estabilidad en los números, como el superávit fiscal, el superávit comercial, el elevado tipo de cambio y una población que, contra lo que pasó en los años noventa, no está endeudada en dólares.
Otra ventaja es que los grandes compradores de la oferta exportable argentina con China a la cabeza siguen creciendo.
Peor que la recesión estadounidense sería una caída drástica del precio de los commodities, que si bien están lejos de los récord de hace un año atrás, siguen todavía bastante por encima de sus promedios históricos.
El crédito no se derrumbó porque casi no existe. Los bancos están líquidos"
Por Nachi Saieg
Por Leo Graciarena