El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, consideró una “ridiculez” el
posible pedido de la oposición para que se presente en el Congreso por la denuncia de una
diplomacia paralela para concretar negocios con Venezuela y afirmó que los dichos del ex embajador
Eduardo Sadous responden ”a intereses del poder concentrado internacional”.
De Vido volvió a señalar que hubo una “mala interpretación”
de sus dichos cuando sostuvo que se podía tomar como embajada paralela las gestiones de su cartera
“porque (el ex representante en Caracas) se pasaba de copetín en copetín y de cóctel en
cóctel”
“Le voy a pedir a la presidenta (Cristina Fernández) que cree el
ministerio de semiología”, respondió en forma irónica.
En ese sentido, el funcionario nacional dijo que “hubo una mala e
intencionada interpretación mendaz” de sus declaraciones y agregó: ”Lo que hice fue
recordar que Sadous explicó su ausencia de todas las gestiones que hicimos el Ministerio de
Planificación y la Cancillería en Venezuela, hablando de una diplomacia paralela”.
De Vido aseguró que el ex embajador argentino en Caracas “estuvo
ausente” en todas las gestiones ”porque se la pasaba de cóctel en cóctel con la
oposición venezolana, con los golpistas”.
El ministro aclaró una vez más que “no hubo diplomacia
paralela” para que empresas argentinas concretaran negocios con el país caribeño sino que
“el que la practicaba era Sadous reuniéndose con los enemigos del presidente (de Venezuela,
Hugo) Chávez”.
Manifestó que la cartera a su cargo “no tenía la posibilidad de
haber interferido en la venta de productos porque las ventas las hacían los propios industriales
argentinos con los venezolanos” y añadió que ”en el fideicomiso nunca participó
funcionario argentino alguno, ni del Ministerio de Planificación ni de otro ministerio”.