Mucho se ha escrito sobre el amor y el escritor Juan Gelman se sorprendió de sí mismo cuando observó cuán prolífera fue la obra sobre el tema. "Y pensar que me consideraba un poeta revolucionario y en verdad soy un poeta enamoradizo", confesó con ironía a quienes hoy lo acompañan en el espectáculo "Del amor" que se presenta en el Centro Cultural Parque De España (Ccpe) a las 21. De todos modos, reconoce que el amor es una revolución en sí misma. Su compañero en el escenario es Rodolfo Mederos y su trío, con la puesta en escena de Cristina Banegas. Hay pinturas de la mano del pintor y arquitecto Juan José Cambré que acompañan los estados de ánimo más variados de este sentimiento que convoca a todas las edades y géneros.
Todo nació en una promesa realizada entre Juan Gelman y Rodolfo Mederos, cuando al poeta lo nombraron "Ciudadano Ilustre de Buenos Aires". En esa ocasión él pidió que le pusieran fueye a sus poesías y surgió la promesa de hacer algo juntos. Después vino un asado y la creatividad que suele fluir esos encuentros y donde sellaron su deseo.
Un reencuentro años después convocados por el centenario de la Casa América de Catalunya, permitió ir dándole forma y armando la red para el recital que convoca a todos los sentidos, ya que combina buena literatura, con música, pintura y puesta de escena teatral.
De esta manera anticipan a lo grande el XIX Festival Internacional de Poesía de Rosario que se realizará en el Ccpe y el Centro Cultural Bernardino Rivadavia entre el 22 y el 25 de septiembre próximos.
"Es como un tai chi visual " aseguró Cristina Banegas, directora de la puesta que ya estuvo en Buenos Aires y Mendoza, quien observó la buena combinación de elementos que hay en el escenario. Por un lado está Juan Gelman leyendo sus obras y por otro, el trío que acompaña con melodías compuestas por Rodolfo Mederos para la ocasión. El bandoneonista toca junto Armando de la Vega en guitarra y el rosarino Sergio Rivas en contrabajo. El arte pictórico no escapa de esta obra ya que a través de sutiles follajes virtuales se va creando un clima intimista, acorde a la ocasión.
Así, el amor es abordado desde sus múltiples perspectivas, de los diferentes estados de ánimo que lo sugieren.
El recital es una "invitación a buscar en sí mismo", observó Juan Gelman quien recordó que su primer poema escrito a los 9 años fue de amor y que vuelve a sorprenderse de cuánto ha escrito sobre el tema.
El premio Cervantes destacó que la selección de textos tuvo que ver con encontrar el tono justo entre la música de Mederos y la puesta de Banegas.
"Todos los que subimos a un escenarios queremos llevar una emoción", señaló Cristina Banegas quien destacó que en las otras presentaciones del espectáculo hubo mucha calidez, sentido del humor y diálogo con la platea.
"El amor convoca a todas las edades y también hay muchas personas de diferentes edades que lo siguen a Juan", observó la directora.
Bandoneón. Por su parte Rodolfo Mederos metaforizó el hacer música con la poesía de Gelman con la alimentación. "Es como cuando uno come, algo ingresa, lo hacemos parte y las sustancias originales se modifican, siendo algo más que la ingesta".
El bandoneonista expresó que componer los once temas de "Del amor" fue un proceso que implicó -como suele hacer cuando crea- primero comprender de qué se trata para luego entrar en un mundo subjetivo que convierte en sonidos lo que sensibiliza al autor.
"Eso se hace a través de diferentes técnicas. Es como el pintor que representa al atardecer, para algunos será algo bueno y para otro no tanto", relató.
Para el músico el arte debe ser subversivo, debe inquietar. "Algunos quieren vender discos y conseguir aplausos. No despreciamos el dinero o el aplauso. Para nosotros el arte debe producir modificaciones", disparó.