Como cada año, el grupo laboratorio El Rayo Misterioso, con sede propia en las inmediaciones del barrio Pichincha, abre sus puertas para que un grupo de compañías del continente puedan llegar al público rosarino con espectáculos, talleres y conferencias de interés específico. La 15ª edición del Experimenta Teatro contó con la presencia de grupos de Ecuador, Brasil y actividades enmarcadas en una merecida autoreferencia al grupo organizador. Merecida a fuerza de trabajo, búsqueda estética y compromiso existencial con el teatro.
El Experimenta es el único festival autogestivo de alcance internacional que actualmente tiene Rosario en el campo estrictamente teatral. Podría equipararse a El Cruce, el festival de las artes del movimiento que nació gestionado por el Estado, pero que luego fue asumido por el colectivo Cobai. Este año, el Experimenta llegó al número de la Niña Bonita con una programación que se sostuvo fuertemente en producciones propias como “Mácchina Napoli”, “Dionisos aut”, además del work in progress del próximo estreno, y en propuestas que llegaron de Ecuador (“Malanoche”), de Brasil (“Bira e Bedé”, “Sobre dinossauros, galinhas e dragoes”) y Argentina (“Arlt”, “Subte”, dirigidas por Yamil Ostrovsky).
Pero además de la programación de espectáculos, el Experimenta contempla una serie de propuestas para la formación de actores y directores y para la reflexión en todo el campo de la comunicación repecto al lenguaje escénico. En este sentido, se desarrollaron los encuentros de críticos teatrales, de revistas de teatro y una charla muy interesante sobre “La comunicación como herramienta estratégica” coordinada por Daniel Franco. En todos estos encuentros, los debates fueron ricos, diversos y dejaron muchas preguntas en el tintero. Participaron referentes de la crítica y el periodismo cultural de España, y de diferentes puntos de Argentina como Buenos Aires, Rafaela y Rosario.
Los directores de festivales tuvieron su merecido encuentro y el taller de “Dramaturgia urgente para cuerpos de papel”, a cargo del español Carlos Gil Zamora fue una de las actividades destacadas, como la charla que coordinó sobre “El teatro en iberoamérica”.
Para los actores hubo clínicas de teatro físico, seminarios sobre teatro de objetos, y talleres sobre entrenamiento bioenergético del movimiento. El gran homenajeado del encuentro fue el escritor, dramaturgo, pedagogo y director teatral español Juan Antonio Hormigón, quien estuvo a cargo de una conferencia en el Centro Cultural Parque España y de un taller sobre “Meyerhold y la renovación teatral del Siglo XX”.
Veinte años. Además de la variada propuesta formativa, se presentó un documental sobre los 20 años de incansable trabajo de El Rayo Misterioso, quienes pasaron por tres sedes construidas a pulmón y realizaron numerosas giras por Europa y Latinoamérica con sus espectáculo.
En el work in progress de la obra que todavía no fue estrenada, el grupo condensa un poderoso trabajo físico con elementos estéticos bien característicos de producciones anteriores que retoman dos momentos puntuales de su historia como grupo: “Macchina Napoli” y “Dionisos aut”. El resultado es la reversión de símbolos tan universales como superpuestos, una especie de condensación de trabajos anteriores remozados en una nueva puesta en escena que ratifica el sello indeleble del grupo dirigido por Aldo El-Jatib.
“Malanoche”, del grupo La Trinchera de Manta, Ecuador, se presentó en La Comedia con una gran expectativa. El grupo dirigido por Arístides Vargas ya tuvo su momento de ovación con la obra que participó en el Festival Internacional de Teatro en septiembre de este año. Sin embargo, “Malanoche”, sostenida por un texto estupendo, una puesta en escena interesante y con algunas actuaciones relevantes, deambuló por algunos momentos de baja intensidad.
La intervención callejera “Bira e Bedé” del grupo Pigmaliao de Belo Horizonte, Brasil, fue una gran nota de color: dos muñecos gigantes con la figura de dos ancianas gemelas deambulaban por las inmediaciones de Salta y Oroño, esquina emblemática de la ciudad. Este año, con un recorte más estricto de los espectáculos participantes pero con una diversidad mayor en propuestas formativas y de reflexión, el Experimenta atravesó nuevamente la escena de Rosario como un rayo habitual de los primeros días de diciembre.