El presidente de Uruguay, José Mujica, aceptó y agradeció una invitación de su colega estadounidense Barack Obama para reunirse el 12 de mayo en Washington.
El presidente de Uruguay, José Mujica, aceptó y agradeció una invitación de su colega estadounidense Barack Obama para reunirse el 12 de mayo en Washington.
Mediante un comunicado oficial difundido por la Cancillería en Montevideo, se indica que "el encuentro permitirá analizar la promoción, protección y defensa de los derechos de las personas, la cooperación en educación, ciencia, tecnología y salud, el intercambio comercial y acceso a mercados".
Comentarios difundidos en Washington por la Secretaría de Prensa de la administración Obama, señalaron que la visita de Mujica "destacará la buena relación existente con Uruguay". Obama subraya en el texto el "fuerte apoyo al liderazgo del gobierno del presidente Mujica en derechos humanos, inclusión social y paz global y seguridad" y expresa que "está deseoso por analizar caminos para ampliar los lazos económicos bilaterales".
Los dos mandatarios aprovecharán la ocasión para "mejorar el acceso a los mercados de bienes y servicios de ambos países; ampliar la cooperación en ciencia, tecnología y salud; aumentar los intercambios educativos; y conversar sobre asuntos multilaterales incluyendo las misiones de paz", concluye la nota estadounidense. Otros detalles del encuentro Obama-Mujica serán ofrecidos hoy en rueda de prensa por el canciller de Uruguay, Luis Almagro, y la embajadora de Estados Unidos en Montevideo, Julissa Reynoso.
Postergaciones. En el encuentro, anunciado y pospuesto varias veces en los últimos dos años, se estima que los mandatarios conversarán sobre la llegada a Uruguay de seis presos del penal de Guantánamo, una decisión anunciada a finales de marzo por Montevideo y que suscitó una gran polémica en el país. Mujica afirmó que le señalará a Obama los "gruesos errores" que los países ricos cometen con los de América latina, y hablará "sin estridencias, sin ser agresivo, pero sin renunciar" a lo que piensa. Estados Unidos "se debe dar cuenta" de que los latinoamericanos "somos dueños de nuestra historia" y, "ya sea buena o mala, la tenemos que escribir nosotros", manifestó Mujica.