La Casa Gris parece haber activado la cuenta regresiva para los cambios en el gabinete de Omar Perotti, a materializar en la segunda quincena de enero. Una decisión, en rigor, adelantada casi tres meses atrás por el propio mandatario provincial y que terminó acelerando la salida de Esteban Borgonovo del estratégico Ministerio de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad (desde entonces vacante).
Si bien la reconfiguración del equipo de trabajo de Perotti estaba prevista para fines de 2020, otros factores contribuyeron a dilatar los tiempos: las implicancias políticas de la causa judicial en la que se investiga el juego clandestino —que hizo crujir al oficialismo— y el rebrote de Covid-19 en territorio santafesino.
Pero apenas comenzó a recortarse en el horizonte la segunda quincena de enero, volvió a cobrar fuerza la figura del ministro de Trabajo santafesino, Roberto Sukerman, como posible ocupante del despacho que dejó libre Borgonovo.
La nueva danza de nombres sumó a Eduardo Toniolli, concejal rosarino y flamante secretario general del PJ provincial, como otro dirigente con altas chances de incorporarse al gabinete de Perotti.
Si bien tanto Sukerman como Toniolli apelaron al silencio de radio frente a ese escenario, un habitual transeúnte de los pasillos de la Gobernación deslizó a La Capital: “Por ahí anda la cosa. A mediados de enero habrá novedades”.
Cronología
Al finalizar octubre pasado, Perotti había admitido que preparaba un cambio de gabinete para antes del cierre de 2020 con el objetivo de revertir problemas políticos y de gestión, a casi doce meses de su asunción. Incluso, argumentó que la pandemia abrió un nuevo escenario que obligaba a retocar su equipo de colaboradores.
No obstante, fuentes del oficialismo también señalaron que la administración justicialista había arrancado con un gabinete integrado por funcionarios de experiencia con la premisa de auscultar la herencia de los doce años de gobiernos del Frente Progresista, FPCyS, para luego avanzar con una renovación generacional en los ministerios.
Pocos días después de los dichos del rafaelino, Borgonovo oficializó su salida de la Casa Gris. Y sostuvo que era “público y notorio” que su nombre ya “estaba dando vueltas como posible recambio”.
“Siento que en este ministerio (de Gobierno) es imposible trabajar sin un respaldo firme y explícito del gobernador. Es una tarea delicada y permanente”, declaró el rosarino.
Borgonovo ya había integrado el gabinete provincial como titular de la cartera de Gobierno en 2002 (gestión de Carlos Reutemann) y fue convocado por Perotti en representación del Nuevo Espacio Santafesino (NES), espacio ligado a la vice Alejandra Rodenas.
En contraste, siguen luciendo inamovibles el ministro de Economía provincial, Walter Agosto, y su par de Seguridad, Marcelo Sain.
El primer cambio en el gabinete de Perotti ocurrió en febrero de 2020, cuando José Luis Milessi renunció como secretario de Hacienda provincial por motivos personales.
La segunda baja en el equipo de colaboradores del refaelino se registró a mediados de junio, cuando el Covid-19 empezaba a castigar Santa Fe, a través de la dimisión de Carlos Parola como ministro de Salud (también por razones personales).