La Habana. — Cuba advirtió ayer que el disidente Guillermo Fariñas corre
“peligro potencial de muerte”, pero el opositor no pretende deponer su huelga hasta
lograr la excarcelación de los presos políticos más enfermos. El psicólogo de 48 años tiene un
coágulo en la yugular que podría causarle la muerte si se mueve al corazón o los pulmones, dijo el
jefe de terapia intensiva del hospital donde está internado Fariñas, en una larga e inusual
entrevista con Granma, el diario del gobernante Partido Comunista. “El paciente tiene un
peligro potencial de muerte”, dijo el médico Armando Caballero.
El galeno dijo que los médicos del hospital de Santa Clara, a 270
kilómetros de La Habana, están tratando a Fariñas, en huelga de hambre desde hace más de cuatro
meses, con anticoagulantes y antibióticos para disolver el coágulo. Pero advirtió que están
agotando sus recursos. “Estamos en los límites (...) Ingerir alimentos en su caso es un
elemento importante en la lucha por la vida”, dijo Caballero a Granma en una entrevista
titulada “Luchar por la vida es nuestro deber”.
Pese a la advertencia oficial, Fariñas está decidido a llevar su huelga
hasta el fin para presionar al presidente Raúl Castro por la liberación de decena de disidentes
enfermos. “El prefiere morirse antes que claudicar en su huelga”, dijo su madre, Alicia
Hernández, por teléfono desde Santa Clara. “El objetivo fundamental de él está muy claro:
liberen a los presos más enfermos, si no irá hasta las últimas consecuencias”, añadió.
La muerte de Fariñas sometería a Cuba a una nueva andanada de críticas
internacionales sobre derechos humanos como la desatada en febrero tras el fallecimiento del preso
político Orlando Zapata a raíz de una huelga de hambre de 86 días. En ese momento, inició su huelga
Fariñas.
Cuba dice que está haciendo lo imposible por salvarle la vida. El
disidente está siendo tratado con “humanismo, profesionalidad y los más avanzados y costosos
tratamientos” a cuenta del Estado cubano, dijo Granma, señalando que hasta tiene un televisor
para ver los partidos de la Copa Mundial de fútbol. Pero las complicaciones se acumulan. Caballero
dijo a Granma que una infección obligó a casi suspender la alimentación que le venían suministrando
por vía intravenosa. El periódico no menciona, sin embargo, que Fariñas es un opositor ni tampoco
los motivos de su huelga. “Esto es la preparación del gobierno ante la posibilidad real de
que Fariñas muriera. Veo una gran carga de cinismo (en esta entrevista) porque el reclamo de
Fariñas es por la propia salud del ser humano”, dijo Elizardo Sánchez, de la ilegal, pero
tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos.
La Iglesia Católica dice que espera más liberaciones, que podrían
desactivar la huelga de Fariñas. Los disidentes confían en que Cuba excarcele algunos presos
políticos la próxima semana a raíz de una visita del canciller español, Miguel Angel Moratinos.