El banco de Galicia de Mendoza y Alvear fue elegido por cuarta vez en 40 días para una enigmática intimidación. En esta ocasión en el paquete hallado en el acceso a la entidad bancaria no había basura como en las tres anteriores, sino una carcaza de granada, aunque sin el mecanismo para hacerla detonar.
Los efectivos de la Brigada de Neutralización de Explosivos de la Unidad Regional II fueron convocados ayer a las 10 de la mañana a la agencia en cuestión por un llamado al 911. Lo mismo había pasado el jueves pasado a la misma hora.
El jefe de la policía rosarina, Walter Miranda, contó que el paquete apareció detrás de una columna, cerca de la línea de los cajeros automáticos. Tras la revisión de su interior se descubrió la granada sin la carga explosiva. Por un protocolo de rutina el material se trasladó al Hipódromo del parque Independencia donde fue explotado sin efectos llamativos dado que el artefacto carecía de poder de fuego.
MIsterio e inquietud. "Es una situación que nos preocupa mucho pero estamos trabajando sobre esto, no tenemos hipótesis por el momento, ni perfil de quien puede estar detrás de esto", concluyó el jefe policial.
La policía no dejó saber si las cámaras de la sucursal detectaron alguna vez la presencia de quien coloca los paquetes, dado que estos son depositados en la zona interna del banco, que debe ser cubierta por el registro en video.
El primer episodio de la serie fue el martes 13 de junio pasado, cuando en el frente del banco se halló una caja con un envoltorio negro.
En esa ocasión se montó un operativo similar y se evacuó la zona, aunque tras varios minutos de requisa se comprobó que sólo se trataba de una caja con basura. En esa misma jornada, a la mañana, se había encontrado una granada antitanque de fabricación española, frente al banco Macro de Ovidio Lagos y Saavedra.
La segunda vez ocurrió tres días después y el hecho no trascendió. Fue a las 22.30 del viernes 16 de junio, cuando la dotación de turno de la Brigada de Explosivos también debió supervisar la aparición de otro extraño paquete, en lo que fue otra falsa alarma. La tercera ocasión fue el pasado jueves a las 8.30.