La intendenta Mónica Fein, al afirmar ayer que la no llegada de la presidenta Cristina Kirchner a Rosario el 20 de junio próximo significará una conmemoración del Día de la Bandera "más plural", encendió la mecha de la polémica: rápidamente, el diputado provincial del Frente para la Victoria (FPV) Eduardo Toniolli acusó a la jefa del Palacio de los Leones de apelar a "argumentos antipolíticos" y de pretender un acto central con una impronta "casi escolar".
La presidenta no asistirá a los actos programados al pie del Monumento ya que su agenda de junio prevé una reunión del G-20 y una misión a la cumbre Río 20.
Al respecto, Fein no dudó en afirmar que "habrá una convocatoria más plural" y que la apuesta del municipio es que la ciudad sea "eje de una conmemoración nacional de la bandera", en sintonía con el bicentenario de su creación.
Las palabras de la socialista remitieron a la última visita de la jefa del Estado a la ciudad: el 27 de febrero pasado. Una jornada en la que miles de militantes kirchneristas confluyeron frente al palco oficial y que detonó reproches al gobierno nacional por la supuesta politización del acto.
"Es como si Fein se alegrara de que no viene la presidenta, cuando muchísimas veces en Rosario, en tiempos en los que no era tan frecuente la presencia de un jefe del Estado en el acto por el Día de la Bandera, alzaron sus voces en señal de repudio", retrucó Toniolli.
Fue entonces cuando el legislador, también referente del Movimiento Evita, enfatizó que la intendenta "baraja argumentos claramente antipolíticos y parece pretender un acto ordenadito, aséptico, casi escolar".
"Hablamos de un acto que recupera un hecho profundamente político y revolucionario, como es la creación de nuestra bandera, agregó Toniolli, quien también criticó a Fein por "hacer una diferenciación entre público y militantes, como si éstos últimos no fuesen ciudadanos de Rosario".
Desde 2011, el 20 de junio figura en el calendario nacional como feriado inamovible.