La presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, convaleciente en La Habana de una operación de cáncer, en una jornada que incluyó en su agenda un almuerzo con el comandante Fidel Castro y su hermano, el presidente cubano Raúl Castro.
En la primera escala de una gira que desde hoy la llevará a Asia, la jefa del Estado visitó el nosocomio donde permanece internado Chávez, y se interiorizó sobre la salud del mandatario venezolano en reuniones que mantuvo allí con los familiares del presidente bolivariano. Por la mañana, la mandataria reiteró que el presidente Chávez "es un amigo" de nuestro país, que "ayudó tanto a la República Argentina cuando nadie la ayudaba".
"Esta no es una visita para hacer comentarios y entrevistas, sino simplemente de solidaridad y acompañamiento con quien es mi amigo, un compañero que ayudó tanto a la República Argentina cuando nadie la ayudaba", dijo la presidenta al salir del hotel Nacional en el que se hospeda.
Cristina formuló estos comentarios ante un grupo de periodistas de medios nacionales e internacionales que la esperaban para dialogar en la entrada de su hotel. "Luego, seguramente, me reuniré con los familiares de mi compañero y querido amigo Hugo Chávez", expresó la mandataria antes de partir hacia el almuerzo que compartió con los hermanos Castro.
Previamente, en algunos comentarios que realizó a través del servicio de Twitter, anunció que durante la visita a Chávez le iba a entregar "una Biblia" que recibió en su reunión en la Casa Rosada con integrantes de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas.
Chávez se encuentra internado desde el 11 de diciembre último, cuando fue intervenido de cáncer por cuarta vez en el último año y medio. El mandatario viajó especialmente a Cuba para su tratamiento, con autorización unánime de la Asamblea Nacional de su país. Cristina arribó a las 7 (hora local, las 9 de la Argentina) al aeropuerto José Martí de La Habana, y fue recibida al pie del avión por el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
Al llegar al hotel en el que se hospedó, la presidenta fue recibida por un grupo de jóvenes que le dieron la bienvenida al grito de "Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación".
El jueves, la presidenta envío a su canciller Héctor Timerman al acto de apoyo a Chávez que se realizó en Venezuela, en el que también estuvieron presentes los presidentes latinoamericanos José Mújica, de Uruguay, y Evo Morales, de Bolivia. Ayer, también arribó a Cuba el presidente de Perú, Ollanta Humala, mientras que trascendió que otros presidentes de la región estarían evaluando las posibilidades de viajar a La Habana para visitar a Chávez.
Cristina permanecerá en Cuba hasta mañana, cuando continuará su gira de 11 días por el continente asiático, donde se reunirá con sus pares de Emiratos Arabes, Indonesia y Vietnam, y con los directivos de las principales empresas de esos países (ver aparte).
La presidenta señaló desde Cuba, que "me dijeron que Fidel y Raúl, Castro, me están esperando" y sostuvo que le entregará a su "amigo" Chávez, "una Biblia". A través de su cuenta de Twitter, la Presidenta afirmó que "hace más de 2 horas llegué a la Habana. Estaba amaneciendo y el Malecón apareció en todo su esplendor", y resaltó que "me dijeron que Fidel y Raúl, Castro, me están esperando".
Con respecto a la reunión mantenida con representantes de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas en la Casa Rosada, la jefa del Estado destacó que "su presidente, Néstor Mìguez, me contó que era la primera vez que lo recibía un presidente. Fueron muy cálidos. Oraron. Me encantó. Me regalaron una cruz de niños de Budge y una Biblia. El texto se lo llevo a mi amigo Hugo Chávez", señaló Cristina, vía su cuenta oficial de la red social Twitter.
En ese sentido, resaltó que "aunque sabía que no están de acuerdo", hablaron sobre "el matrimonio igualitario" y "¿saben qué dijeron? bueno, tenemos diferencias, algunos estamos de acuerdo y otros no pero tenemos un principio: Unidad en lo esencial, libertad en lo demás y amor para con todos". "Yo le agregaría: amor para con todos y todas. ¿No es perfecto?", destacó la presidenta.
Chávez debió reasumir el poder el jueves ante el Parlamento tras ser reelecto el 7 de octubre, pero la investidura para su tercer mandato fue aplazada indefinidamente por el Tribunal Supremo de Justicia, que consideró que la toma de juramento se debe realizar cuando el gobernante esté en condiciones de hacerla.
En lugar de la ceremonia de toma de posesión, el jueves se realizó una inmensa concentración de apoyo al presidente frente al palacio de Miraflores, en el centro de Caracas.