La presidenta Cristina Kirchner encabezó ayer un acto en La Matanza, donde relativizó la denuncia por presunta violación de la veda electoral y aseguró que "lo que falta hacer no se hace con otro proyecto político, se hace con este".
La presidenta Cristina Kirchner encabezó ayer un acto en La Matanza, donde relativizó la denuncia por presunta violación de la veda electoral y aseguró que "lo que falta hacer no se hace con otro proyecto político, se hace con este".
Cristina se presentó en la Universidad Nacional de La Matanza junto a Martín Insaurralde (candidato a diputado nacional del FpV), y se refirió a la denuncia de dirigentes opositores y que llevó al fiscal Jorge Di Lello a impulsar una investigación (ver aparte).
"Antes de venir dije ¿será conveniente que vaya? ¿Mañana me harán una denuncia por venir a apoyar a los candidatos del FpV? Dudé, pero como no tengo miedo, como tengo mucho coraje, dije «vamos igual»", reveló.
Consideró "habituales en campaña las denuncias contra el gobierno", y las vinculó con los medios de comunicación. Recordó el escándalo en torno a la empresa Skanska y las denuncias sobre presuntos desvíos de fondos en la Fundación de las Madres.
"En 2007, un señor que dirige un monopolio no quería que fuera presidenta y se lo fue a decir a Néstor (Kirchner) y todo el año armó un escándalo con esa causa Skanska. Quedó en nada", sostuvo, y recordó que el juez de esa causa es el actual ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.
Agregó que "en 2011 quisieron enlodar a una de las mujeres más transparentes, Hebe de Bonafini. Todo eso fue anulado y hay que empezar de nuevo", en alusión al fallo de la Cámara Federal. "No quieren poner los verdaderos titulares, los que nos dicen que en julio batimos el récord de patentamientos de autos nuevos", agregó. Además, indicó que "el shopping que más venta y facturación tiene no está en Recoleta, está acá, en La Matanza", y que esto se da porque hay "ascenso social".
También minimizó el incremento de precios, con el que machacan los candidatos de la oposición, y preguntó: "Si los aumentos de sueldo se los come la inflación ¿cómo hacen para hacer viajes, comprar autos, casas, salir al exterior?".
A su turno, Insaurralde dijo sentirse "orgulloso de ser el candidato de las conquistas sociales".