Tras reunirse con integrantes de su equipo económico, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciaría medidas en un intento por revertir el traspié electoral sufrido en las primarias en el principal distrito del país, la provincia de Buenos Aires.
En su regreso tras asistir a la asunción de Horacio Cartes como presidente del Paraguay, Cristina convocó a su despacho al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y también al viceministro Axel Kicillof, aunque por separado, según trascendió.
Las reuniones se efectuaron después de que el Banco Central le enviara al gobierno 2.500 millones de dólares para hacer frente a vencimientos de títulos y deuda pública, y en momentos en los que referentes del arco opositor cuestionan que se utilicen reservas de la autoridad monetaria para este tipo de pagos e insisten en la necesidad de actualizar el mínimo no imponible y las alícuotas del impuesto a las Ganancias.
Quienes se oponen al pago de deuda con reservas del Banco Central entienden que, de esa manera, se transfiere al sector financiero (especulativo) el dinero que el Estado recauda al descontarle Ganancias no solamente a ejecutivos y grandes empresarios, sino también a los trabajadores.
Pese a que uno de los dirigentes políticos que más reclamó en los últimos días por una modificación de los parámetros sobre los cuales se rige el gravamen fue el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien venció al candidato kirchnerista, Martín Insaurralde, en la provincia de Buenos Aires, se especula con la posibilidad de que el gobierno realice anuncios en torno del impuesto a las Ganancia en los próximos días.
La Casa Rosada buscaría acelerar la aprobación en el Congreso de un impuesto que grave la renta financiera, para avanzar luego con una actualización de Ganancias tratando de que el impacto en la recaudación tributaria sea el menor posible.
A principios de 2013, Cristina anunció una suba del mínimo no imponible del 20 por ciento, la que terminó siendo insuficiente para generar alivio económico en trabajadores que acordaron mejoras salariales del orden del 24 por ciento en promedio para el año en curso.
Junto con la esperada modificación del piso y de las alícuotas del gravamen —que no se actualizan desde hace más de una década—, el gobierno lanzaría una nueva línea de créditos hipotecarios para la compra de viviendas usadas, una alternativa por ahora no contemplada dentro del plan Procrear.
El gobierno volvería a trabajar en tándem con el Banco Hipotecario, la misma entidad que brinda los préstamos del Procrear.
En medio de temores de que la Justicia estadounidense falle en contra de la Argentina en su litigio contra los fondos buitre, Cristina también se reunió con Lorenzino, en momentos en los que la imagen del diputado Roberto Feletti parece agigantarse como posible integrante —nuevamente— del equipo económico.
Otro legislador kirchnerista, Carlos Kunkel, adelantó que en los próximos días la presidenta podría realizar "importantes anuncios", lanzando tal vez una batería de medidas que incluyan obras de infraestructura en el conurbano bonaerense.
Cuando restan poco más de dos meses para los comicios de octubre próximo, el gobierno se puso en campaña para revertir el resultado obtenido en las primarias y recuperar el liderazgo en las urnas, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
El miércoles, la primera cumbre
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, respondió ayer afirmativamente a la convocatoria al diálogo formulada por la presidenta a empresarios y a sindicalistas. Méndez adelantó que el primer encuentro se podría realizar el próximo miércoles en Río Gallegos, cuando se oficializará la adjudicación de obras para la construcción de 2 represas. "Es formal la invitación de la presidenta para debatir", dijo y agregó que van a estar también los bancos y los trabajadores.