La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ante un grupo de empresarios que Argentina "tiene un presente y un futuro prominente", avaló el ingreso del empresario mejicano Carlos Slim a YPF y sostuvo que una de las premisas será "seguir invirtiendo en ciencia y tecnología porque en el futuro habrá tres vectores: energía, alimentos y ciencia".
Cristina lo expresó en la sede del Consejo de las Américas, en el marco de un almuerzo con representantes de empresas norteamericanas y argentinas, actividad en la que se refirió a la situación del país y las potencialidades en materia de inversión. En ese marco, sostuvo que "el entrecruzamiento de los tres vectores" compuesto por la energía, los alimentos y la ciencia "nos permitirá crecer, y es allí donde la Argentina tiene un presente y un futuro prominente".
Al hablar ante los representantes empresarios, la jefa del Estado explicó que "el 60 por ciento de las 100 empresas más importantes de Estados Unidos tiene un desarrollo permanente en la Argentina", y adelantó que la firma Monsanto le anunció que "hará una importante inversión" en materia agrícola. Durante el discurso, Cristina hizo hincapié en el desarrollo tecnológico del país al señalar que su gobierno impulsó "una política muy activa en repatriación de científicos", cuya cantidad estimó en unos 900. "La mayoría de ellos recuperados de los Estados Unidos", precisó.
Buena pagadora. En el encuentro con empresarios, señaló que Argentina "está pagando todas sus deudas sin acceso al mercado de capitales" y destacó la inversión realizada por el empresario mejicano Carlos Slim al comprar más del 8 por ciento de las acciones de YPF.
Cristina indicó también que el país "termina este año de pagar sus deudas por el famoso corralito" y pronosticó que el próximo año será "más amesetado" respecto del pago de deudas. "Estamos pagando todas nuestras deudas y bonos con dólares genuinos y además tenemos una cuenta corriente superavitaria. Este año terminamos con el Boden 2012 y tendremos el años venidero más tranquilo", vaticinó.
Al hacer referencia a la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF que estaban en manos de Repsol, Cristina Fernández les dijo a los dirigentes empresarios que su gobierno eligió "el camino más difícil", dado que "una estatización con el ciento por ciento de las acciones hubiese aparecido como opción más fácil, pero esto nos hubiese bajado de la Bolsa de Nueva York y de los controles a los que está supeditada la empresa, y estos puntos son positivos".
"Quiero decirles que no es algo que hubiésemos querido hacer, pero en medio del crecimiento, la desinversión de YPF nos comía parte del superávit", indicó.
Crisis y liderazgo. En otro tramo del discurso hizo referencia a la crisis, y bregó porque el "problema en la zona euro sea resuelto con liderazgo". Luego dijo que la "solución no es por dejar caer a los países sino que los recursos que se inyectan al mercado por los rescates vayan a la producción de bienes y servicios".
Sin embargo, advirtió que el rescate de la economía europea "tiene que ser controlado y vigilado", y destacó la necesidad de mantener el consumo de los sectores sociales "que no tienen capacidad de ahorro", porque "el capitalismo es consumo. Los problemas no son de izquierda o de derecha. Hay un nuevo mundo y los problemas no se pueden resolver con los clichés de la izquierda o la derecha. Los pensamientos únicos siempre son malos porque son visiones unilaterales".
La presidenta destacó también que en Argentina "el intercambio comercial sigue siendo fuerte y sólido", aunque alertó acerca de "las barreras comerciales que existen con Estados Unidos", destacando que "no están ingresando los limones y las carnes, por lo que tenemos comercio deficitario".
"Estamos ante un nuevo mundo; uno pasado y enfermo de viejas recetas. Este enfermo no se cura con recetas viejas; por eso es necesario que los médicos cambien las recetas".
Previamente, Cristina mantuvo un encuentro con la titular del Consejo de las Américas, Susan Seagal, y luego con directivos de la empresa Monsanto.
"La crisis mundial tiene impacto en Argentina"
La presidenta Cristina Fernández reconoció que "pese a la solidez" de la economía argentina la crisis mundial "también tiene impacto en nuestra economía", aunque aclaró que "mucho menor que el puede tener en otros países".
"No somos tan insensatos como para pensar que una situación de deterioro y de declino permanente y estable en el mundo no va a impactar también en la economía (de la Argentina) y seguramente no creceremos a las tasas que lo veníamos haciendo", señaló al hablar ante empresarios norteamericanos en el Consejo de las Américas en Nueva York.
Por esa razón, luego de cuestionar una vez más las medidas impulsadas por Europa para salir de su delicada situación, la jefa del Estado volvió a ratificar el rumbo del modelo iniciado el 2003. Tengan la certeza de que el gobierno de la Argentina va a seguir en la misma línea". Rechazó "ajustar el consumo" porque —aclaró— "eso no genera crecimiento de la economía ni soluciones".
Insistió en este sentido en reclamar cambios en las políticas seguidas en Europa al advertir que "si ajustamos el consumo no habrá crecimiento ni solución para la economía" y aseguró que es necesario "que se solucionen algunos problemas en el mundo" porque la crisis que afecta a la zona euro "me hace acordar a la situación argentina en el 2001".
Por esa razón, la presidenta reclamó que "el gran desafío por parte de todos los que tienen responsabilidades institucionales es tomar las medidas necesarias para que este crecimiento que hemos tenido los países emergentes pueda continuar y no se vea afectado por la situación por la que pasan los países más desarrollados".
"La economía mundial está sufriendo una desaceleración como en China o como el crecimiento del desempleo en los Estados Unidos, y esos datos no son alentadores, los mercados reaccionan a esos datos", señaló, al tiempo que admitió que "también tiene impacto en nuestra economía, pero mucho menor que el que puede tener en otros países".
Productiva
La titular del Consejo de las Américas, Susan Seagal, resaltó que la reunión mantenida con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto a empresarios de importantes compañías internacionales fue “muy buena y muy productiva”. La presidenta del think tank estadounidense dedicado a la región, señaló que Cristina “habló muy bien”.