La presidenta Cristina Fernández mantuvo una intensa agenda ayer en su visita oficial a Italia: por la mañana se reunió con su par italiano Giorgio Napolitano y al mediodía almorzó con el primer ministro Silvio Berlusconi, con quien firmó una serie de tratados; posteriormente, hizo un llamamiento al empresariado italiano para que venga a Argentina porque "es un buen lugar para invertir" y destacó su "compromiso de mantener las reglas de las grandes líneas macroeconómicas del crecimiento sustentable con inclusión social".
Ya en la noche romana, encabezó un seminario de negocios, en el marco de la misión comercial de empresarios argentinos que la acompañaron. Allí aseguró: "Estamos ante un relanzamiento de las relaciones entre Argentina e Italia".
"El default de la deuda en 2001 nos hizo caer en nuestra relación con Italia y el mundo. En el caso italiano, tal vez, fue más doloroso porque no es novedad los lazos históricos, que fue la principal corriente migratoria de la Argentina", recordó.
Cristina destacó los vínculos empresariales entre ambos países y dijo que "la unidad con Italia no es algo que comience hoy, sino que hemos venido sosteniendo un proceso de industrialización muy fuerte".
En ese sentido, trajo a colación la visita hace pocos meses del presidente de Fiat, Sergio Marchionne, en la que "anunció una importante inversión en maquinaria agrícola", así como la fábrica Pirelli, "que estuvo a punto de cerrarse por la debacle, pero anunció una inversión de 100 millones de dólares".
La presidenta sostuvo que "el modelo italiano de desarrollo es un modelo a mirar e imitar; es único en lo que hace a que su sustento fundamental es la pequeña y mediana empresa, que significan el 50 por ciento de la exportación de Italia" y dijo que en Argentina representan "el 15 por ciento, y si vemos que en Latinoamérica es el 5 por ciento, uno observa que estamos en un buen camino", agregó.
Además, resaltó el acuerdo con el primer ministro Silvio Berlusconi para "desarrollar expertise (palabra inglesa que se puede traducir como pericia) en las pymes argentinas para que salgan a colocar productos" y otro que hace a fomentar el turismo entre ambos países a través de programas de televisión que muestren las bellezas de ambas naciones.
Cristina remarcó que Argentina el año pasado llevó adelante la segunda etapa de la reestructuración de su deuda, y cuestionó "el endeudamiento de carácter financiero que hubo primero durante la dictadura militar y luego en la convertibilidad", a diferencia de Brasil, "que fue para comprar bienes de capital".
"Esa es una etapa superada" subrayó, y dijo que "hoy Argentina tiene el compromiso de seguir manteniendo las reglas de las grandes líneas macroeconómicas, que llevaron al crecimiento con inclusión social, y que fue sustentable".
Al concluir, Cristina destacó: "Podría contarles mucho más, pero tengo un plan mejor: invitarlos a visitar in situ nuestro país, que es mejor que leer los diarios, donde van a ver una visión mala. Vayan a ver la oportunidad de negocios que hay allí y verán que Argentina es un buen lugar para invertir y para vivir".
Las víctimas italianas de la dictadura
El gobierno italiano se comprometió ayer a desclasificar los archivos diplomáticos en su poder sobre las víctimas de la última dictadura militar argentina, decisión que fue calificada como “gesto de amistad”, por el canciller argentino Héctor Timerman.
En el marco de la visita de la presidenta Cristina Fernández a Italia, Timerman y su par italiano, Franco Frattini, firmaron un memorando de entendimiento por medio del cual el gobierno de Silvio Berlusconi aceptó impulsar la entrega de la documentación sobre los desaparecidos italianos o argentinos descendientes de italianos que obra en su cancillería, embajada de Argentina y consulados del país.
“Es un gesto de amistad del gobierno italiano. En menos de 4 meses firmaron la documentación”, dijo Timerman tras el acuerdo.
El jefe de la diplomacia argentina destaco que Italia “es un país que ha sido muy solidario con Argentina en materia de derechos humanos, y la firma de este acuerdo es una prueba más de ello”.
“Con el tema de la deuda y los derechos humanos, Argentina saldo su deuda con Occidente”, afirmó el presidente italiano, Giorgio Napolitano, durante el encuentro que mantuvo con Cristina, según el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro.
El jefe de Estado italiano también aseguró que “era un honor cooperar con Argentina en materia de derechos humanos”.
En tanto, el canciller italiano Franco Fattini, señaló que el acuerdo para desclasificar los archivos sobre los desaparecidos era “un acto que enorgullecía a Italia”.
Timerman recordó que “es necesario respetar las leyes de los países —en Italia va a ser necesario autorización parlamentaria— por lo que lo importante es el compromiso con la memoria y la búsqueda de la verdad”.
“Aún hay investigaciones para determinar lo que sucedió, como en el caso de los nietos. Esta documentación será una herramienta más en los juicios de violaciones de derechos humanos”, indicó.
El canciller argentino señaló que “hasta ahora no hemos tenido acceso a la documentación con la que cuenta el gobierno italiano”.
Obsequios
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, le obsequió a la presidenta Cristina Fernández dos copas de cristal y un chal negro, en el transcurso del almuerzo que mantuvieron los jefes de Estado. Por su parte, Cristina le regaló un bolso de cuero fabricado en la Argentina, según informó a la prensa el canciller Héctor Timerman.