La inflación y la disparada del dólar "blue" a comienzos de 2013 potenciaron las ventas de automóviles de alta gama, con aumentos interanuales de más del 140 por ciento en algunas de las marcas más reconocidas del mercado doméstico en los cinco primeros meses del año.
Así lo aseguraron ejecutivos de automotrices, que coincidieron en que los vehículos de firmas exclusivas son vistos como un "refugio de valor" por los adinerados argentinos que buscan ahorrar en medio del cepo cambiario y el aumento de precios.
En algunos casos, también son un mecanismo de exteriorización de fondos provenientes de actividades informales, como quedó en evidencia en Rosario cuando la investigación judicial sobre asesinatos vinculados.
A nivel nacional, los empresarios del sector pronosticaron que el sector cerrará en alza el ejercicio 2013, acompañando el crecimiento general de la industria.
"En autos premium el mercado está muy caliente, estamos vendiendo un 20 por ciento más que el año pasado o un poco más en general y Mercedes Benz en particular está vendiendo arriba de un 40 por ciento", sostuvo el gerente de Relaciones Institucionales de la filial alemana en Argentina, Gustavo Castagnino.
El ejecutivo de Mercedes Benz aseguró que "el mercado está muy demandante" y consideró que "la coyuntura económica ayuda a la venta de autos de alta gama".
"Obviamente, comprar un vehículo en este contexto en dólares al tipo de cambio oficial es una ventaja para cierto tipo de clientes que está siendo aprovechada", agregó Castagnino, que indicó que Mercedes prevé 12 lanzamientos de modelos para 2013 en el país.
También dijo que "los autos premium en dólares están a un precio muy competitivo comparado con los autos generalistas" y añadió: "Creo que hay una combinación de precios, coyuntura económica y después que estamos ofreciendo muchas alternativas a los clientes y eso se nota en las ventas".
Entre enero y mayo de este año, Mercedes lidera el mercado argentino de alta gama con 4.261 unidades, por delante de Audi 3.764 vehículos y un aumento interanual de sus ventas del 24 por ciento), BMW (2.111 y 142 por ciento), Jeep (1.505 y 73 por ciento), Mini (357 y 64 por ciento), Alfa Romeo (267 y 95 por ciento), Volvo (256 y 42 por ciento), Smart (187 y 61 por ciento), Land Rover (162 y 268 por ciento) y Porsche (114 y 87 por ciento), entre otras.
"En este momento de cierto desorden cambiario, en dólares es muy barato comprar autos. Entonces la gente está comprando muchos autos porque es una manera de guardar el valor de la inversión", sostuvo el presidente de Fiat Auto Argentina y de la Asociación de Fábrica de Automotores (Adefa), Cristiano Rattazzi.
En el marco de la sexta edición del Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires, en La Rural de Palermo, Rattazzi puntualizó: "Si tenías programado desde hace dos o tres años comprar un auto, lo comprás ahora y sabés que estás comprando barato y en moneda fuerte".
Consideró que "la inflación durante un cierto período te ayuda, un sistema altamente inflacionario como el argentino al principio ayuda", estimulando las ventas.
"Al principio es una droga, una droga en el mercado, pero después te juega en contra", alertó.
Para Gustavo Gioia, gerente general de Porsche Argentina, sin embargo, invertir en autos no es un negocio "tan bueno" como muchos creen.
"Hay una falsa expectativa en todo eso, porque, en definitiva, uno cuando compra un auto y lo saca del concesionario ya pierde de entrada en cualquier auto un promedio del 20 por ciento", subrayó el ejecutivo.
"Ahí hay una pérdida de valor importante y si uno a eso le suma los gastos de mantenimiento, no es una inversión tan buena como a veces nosotros nos creemos", insistió.