A medida de que conocen los detalles de cómo fueron los ataques, crece en Santa Fe la conmoción por los casos de las tres mujeres agredidas, al menos en dos de los casos, por sus parejas. "Le apuntó con el pico, la roció entera y después la prendió fuego", fue, por dar un ejemplo, el testimonio de la madre de una de las víctimas. Y en este marco, legisladores, instituciones y hasta la propia Intendencia se manifestaron sobre estos episodios. Mientras las tres jóvenes permanecían internadas en terapia intensiva del hospital José María Cullen, los agresores continuaban ayer detenidos en la capital provincial, aunque no trascendieron novedades respecto de su situación procesal.
Tal como publicó La Capital en su edición del martes, durante el último fin de semana tres mujeres de entre 23 y 27 años fueron internadas por graves quemaduras y sus respectivas parejas quedaron detenidas bajo sospecha de tentativa de homicidio en la capital provincial, en lo que sería una escalada de episodios de violencia de género. Las víctimas resultaron con más del 50 por ciento de sus cuerpos dañados por el fuego.
Gritos desgarradores. El caso del que más se conocen pormenores y de boca de la propia madre de la víctima, es el de la agresión a María Jorgelina Rodríguez. En la madrugada del sábado, personal de la comisaría 10ª acudió a un domicilio de Pasaje Público al 7100, al noroeste de la ciudad, alertado por los vecinos que denunciaron haber escuchado gritos desgarradores de auxilio de la joven de 23 años desde el interior de la vivienda. Su concubino, D. K., de 20 años, le había arrojado alcohol etílico y un fósforo encendido. La llevaron al Cullen, donde debió ser asistida en principio con respirador, e hidratada. Está lúcida y estable.
"Mirá mamá, cómo estoy quemada", dijo la chica cuando vio a su madre, María Centeno (38), en el pasillo del hospital, mientras la trasladaban en camilla desde emergentología hacia terapia intensiva. En diálogo exclusivo con el diario UNO de Santa Fe, la mujer relató que hacía tiempo que su hija le mandaba mensajes de texto por celular contándole que la convivencia con su pareja se volvió insostenible y que quería regresar con su familia a Recreo, su ciudad natal. Además, "ella tiene un chico de siete años que vive con su ex pareja y tenía intenciones de verlo más seguido. Sí, ella quería volver a vivir con nosotros", indicó.
"Mi hija me dijo que ella estaba en la cama quitándose el esmalte de las uñas porque a su pareja no le gustaba, que tuvieron un cambio de palabras, cuando repentinamente él agarró la botella de plástico que tenía alcohol, le apuntó con el pico, la roció entera y después la prendió fuego. Eso me dijo. Y que mientras se quemaba gritaba con desesperación pidiendo auxilio a los vecinos del barrio, porque sabía que alguien tenía que escucharla. Además, me dijo que en ningún momento dejó de estar lúcida", contó Centeno.
La mujer señaló que, si bien su hija está mejor de salud física y mental y que incluso ya comenzó a comer, "está aterrorizada porque dice que quien fue su pareja va a venir al hospital y va a tratar de hacerle daño. Y si no es a ella, seguro será a su hijo de siete años, o a nosotros que somos sus familiares directos. La verdad es que ésta es una situación insoportable y nosotros pedimos que las autoridades del hospital Cullen nos den garantías sobre nuestra seguridad", enfatizó la madre de María Jorgelina.
Este caso de Rodríguez está bajo la órbita del juez de Instrucción Nº 3, Luis Silva. El mismo magistrado entiende en un segundo hecho, registrado durante el fin de semana, en el que la víctima fue Carmen García (27). Esta mujer no sólo fue quemada por su marido de 46 años —también se valió de alcohol y de un encendedor para atacarla—, sino que el día antes de la macabra agresión recibió una tremenda golpiza a pocos metros de su casa en el barrio Barranquitas por parte de varios jóvenes, que estarían vinculados al esposo. Hasta ayer, el hombre permanecía detenido e imputado por tentativa de homicidio.
El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, en una vivienda de Córdoba al 4100 en donde también hubo un principio de incendio, por lo que no sólo intervino la policía alertada por los vecinos, sino los bomberos zapadores, que salvaron a la mujer de una muerte segura. García ingresó al Cullen en estado crítico, y ayer fue trasladada al sector de terapia intermedia, donde se hallaba estable y sin respirador. Las lesiones más graves las recibió en sus manos, brazos, abdomen y ambas piernas, y pese a su delicado estado, su vida no correría peligro.
Un tercer detenido. El tercero de los casos y el más dudoso es el que ocurrió el martes en el barrio Las Flores 2, en la zona norte de Santa Fe. Melina Monzón (25), discutió con su novio J. M. S., de 26, quien vive en el mismo barrio. Los investigadores tratan de aclarar cómo esta chica recibió quemaduras en un 85 por ciento de su cuerpo, sobre todo en la cara, pecho, brazos y tronco. Al igual que las otras dos víctimas, la muchacha fue internada en terapia intensiva del Cullen.
Según trascendió, la joven habría señalado a los policías que intervinieron en el hecho que fue ella misma la que se cubrió con alcohol y se prendió fuego, tras la pelea con su novio. De todas maneras, el joven quedó detenido e incomunicado preventivamente y ante la sospecha de estar ante el tercer caso sucesivo de ataques de hombres que les prenden fuego a sus mujeres. La causa respectiva está en manos de la jueza de Instrucción Nº 4, Susana Luna.