La discusión de una nueva ordenanza que regule la actividad nocturna escribió ayer un nuevo capítulo en la comisión de Gobierno del Concejo con la presencia de los secretarios municipales de Gobierno, Fernando Asegurado, y de Control y Convivencia, Pablo Seghezzo. El debate impulsado por los ediles va encontrando cada vez más puntos de consenso: el establecimiento de horarios de finalización de actividades, recategorización de rubros, requisitos rigurosos para otorgar las habilitaciones, elaboración de protocolos de inspección y cambios en el actual Registro de Oposición. Si bien quedan aristas con posiciones dispares, como la actividad para menores y las zonas de radicación exclusivas, el objetivo es seguir avanzando en las consultas a vecinos y especialistas y redactar un borrador de la norma en la segunda mitad del año.
Los ediles iniciaron la ronda de consultas con los diferentes actores de la actividad nocturna. Ya pasaron por la comisión representantes de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica (Aehgar) y dueños discos y boliches. Ayer hicieron lo propio Asegurado y Seghezzo, acompañados por los directores de Inspección, Luciano Marelli, y de Habilitación, Rodrigo Gutiérrez, y el coordinador de la Secretaría de Control, Guillermo Turrín.
Ediles y funcionarios coincidieron en que el encuentro fue "positivo". Asegurado admitió la necesidad de lograr una nueva norma "porque no es posible seguir haciendo parches en la actual" y definió la reunión como un "muy buen espacio de trabajo".
Los funcionarios hicieron hincapié en la rigurosidad de los controles que se vienen realizando y ratificaron el incremento de un 50 por ciento en la fiscalización de la noche, aunque Seghezzo admitió que existen sectores de la ciudad donde "aún hay problemas de convivencia". Y ejemplificó con Pichincha.
"Insistimos con el control y se logran mejoras, pero el que quiera tener un boliche con 1.500 personas adentro, con venta de alcohol no restringida, y crea que a la salida puede no haber problemas, está equivocado. Eso es imposible", planteó el funcionario. Luego apeló a la "responsabilidad que también deben tener los dueños de los establecimientos".
El presidente de la comisión, el radical Jorge Boasso, dijo que la norma "debe salir con el mayor de los consensos y casi por unanimidad". Por lo pronto, son varios los puntos de acuerdo.
Uno fue planteado por Asegurado y tiene que ver "con la rigurosidad de los requisitos" para otorgar las habilitaciones, e hizo referencia "a medidas que garanticen la seguridad interna de quienes concurren, la calidad constructiva de los espacios y la insonorización" para evitar problemas con los vecinos. El horario límite de las actividades es otro de los puntos clave, como también la recategorización de rubros.
Tanto Asegurado como Rodrigo López Molina (PRO) aludieron a la necesidad de "una simplificación en dos grandes rubros que separe los locales que cuenten con música y actividad bailable". Y Boasso aclaró que hacia adentro de esas categorías deberán hacerse otras diferenciaciones.
La ineficacia del actual Registro de Oposición es otra arista planteada por los concejales y admitida por el propio titular de Habilitación, que propuso que en la nueva norma los vecinos puedan realizar el trámite de oposición a través de internet para facilitar su acceso.
Acerca de la implementación de un protocolo de inspección en el que consten los puntos a verificar para evitar dejarlo librado al criterio de cada inspector, Seghezzo indicó: "Ya se presentó un borrador de esas características hace diez días a los empresarios y la semana próxima tendremos su opinión al respecto".
Las opiniones sí continúan divididas en lo que hace a las zonas de radicación exclusiva. Es una propuesta del PRO que no encuentra eco en los funcionarios ni en ediles de otras bancadas, que insisten en que los locales deben estar integrados en los seis distritos de la ciudad.
Lo mismo ocurre con la propuesta de la radical Daniela León para que los boliches para mayores funcionen, en otro día y horario, para menores de edad. El debate al respecto continúa abierto.