La comisión directiva de Central presentará mañana al mediodía a Eduardo Coudet como entrenador para los próximos dos años en el salón Centenario del Gigante de Arroyito. De esa manera dará el primer paso hacia una nueva era que arrancará el próximo 5 de enero en Arroyo Seco con la pretemporada. Todos los caminos conducían al Chacho, que ya puso en movimiento su proyecto. Tal cual se mencionó en las últimas semanas y se detalló diariamente en Ovación, Diego Monarriz, Ariel Garcé (ayudantes de campo), Ernesto Colman (preparador físico) y Juan Carlos Raña (entrenador de arqueros) serán los restantes integrantes del cuerpo técnico. Todavía resta definir quién será el médico, aunque Pablo Colella, el actual facultativo a cargo de la primera división que trabajó con Miguel Angel Russo, tiene contrato hasta fines del año que viene.
Llegarán días de mucha actividad, comunicaciones telefónicas, reuniones con futbolistas y la imperiosa necesidad de darles celeridad a las negociaciones para que el flamante entrenador tenga a mano el 5 de enero a la mayoría de los refuerzos para sumarse al plantel. Falta menos de un mes. No será nada sencillo y la lógica indica, de acuerdo a las características del mercado de verano, que las contrataciones se irán realizando a la par de los trabajos de pretemporada.
Aún en Buenos Aires, el flamante DT habló con este diario y empezó a presentar en sociedad sus gustos futbolísticos, las necesidades del plantel y las características de su grupo de trabajo que afrontará su primera experiencia. Se trata de una apuesta muy fuerte, también riesgosa, de todas las partes en un momento complicado de Central que viene de sufrir una gran desilusión en la Copa Argentina y de tener un rendimiento muy flojo en el último campeonato. Así lo entiende Coudet, aquel futbolista que supo interpretar como muy pocos la idiosincrasia del pueblo canalla, pero que a partir de la primera semana de enero estará del otro lado del mostrador poniendo en juego justamente ese sentimiento, recíproco por cierto.
“Hay que trabajar mucho. Sé que no es un momento fácil porque no se pudo cerrar bien el año. A la gente le pegó muchísimo la derrota en la final de la Copa Argentina. De todas maneras, para mí es difícil, casi imposible decirle que no a Central. La verdad es que no creía que la primera experiencia se fuera a presentar ahora. Simplemente les mostré mi propuesta y se ve que es la que más les gustó”, detalla Coudet con un medio tono que lo diferencia, y mucho, de aquel estereotipo de jugador-hincha que genera devoción en los propios y un fuerte rechazo en los rivales.
Tranquilo, muy sereno, pausado, como si el paso de jugador a técnico le hubiera modificado la genética, el Chacho se sigue sacando la camiseta número ocho para ponerse el buzo de entrenador.
“Una de las condiciones que se tiene que dar es que lleguen jugadores de mayor experiencia para darle contención a un montón de chicos que emocionan en momentos de partidos. Creo que esa es la mejor forma de que puedan dar pasos sólidos en el comienzo de sus carreras”.
“Soy bastante detallista, creo que en el fútbol actual eso marca una gran diferencia. Estamos dispuestos a trabajar mucho. Me gustan los equipos intensos, inteligentes. Intentaremos darle forma a eso”.
—¿Tendrá Central similitudes con tu juego?
—Obviamente me gustan todos los equipos que juegan bien a la pelota. Intentaremos que se juegue bien y que se cuide el balón sin perder intensidad. Creo que el fútbol hay que vivirlo en un buen clima, disfrutarlo. Estás en un lugar donde todos quieren estar y hasta te pagan por jugar. Creo que se puede disfrutar al máximo, que fue lo que hice yo, pero a la hora del entrenamiento hay que dedicarse al ciento por ciento en la parte física. Y después del entrenamiento hay que dedicarse al doscientos por ciento. Siempre fui un obsesivo en ese aspecto, todos los que me conocen o jugaron conmigo lo pueden ratificar. Ese es uno de los aspectos que busco como entrenador.
—Supongamos que tenés el mismo equipo, que no hay incorporaciones, ¿qué es lo primero que intentarías corregir adentro de la cancha?
—No, no, no (interrumpe). Central ha tenido un gran entrenador en este último tiempo. Como hincha le estoy eternamente agradecido de que nos haya devuelto a la máxima categoría y hasta jugamos una final. No soy quién para decir eso. Sí puedo decir que me va a tocar un equipo distinto porque la realidad es que ya no va a estar más el mismo equipo.
—Estás demasiado cauto en tus declaraciones. No se reconoce en este Coudet a aquel Chacho de tu etapa de jugador.
—Estoy más tranquilo. Sólo pienso en dedicarle tiempo a esto y sacar lo mejor. Tengo en la cabeza armar el mejor equipo posible y eso me ocupa todo el tiempo. Estoy más grande, más viejo.