El Instituto Autárquico Provincial de Obras Sociales (Iapos) rescindió ayer el
convenio prestacional con la Asociación de Clínicas Psiquiátricas de Rosario debido a serias
irregularidades detectadas. La obra social constató que se produjeron internaciones truchas de
pacientes y suspendió en forma preventiva a la Clínica Plaza Alberdi como prestador. En función de
este escándalo, cortó la intervención de la gerenciadora y de ahora en más, previa auditoría médica
y contable, se les pagará directamente a las clínicas prestadoras. Esto implica que se modificó la
modalidad de pago y el lunes comenzará una auditoría técnica.
Con el accionar administrativo del Iapos se confirman las sospechas de la
Asociación Profesional Policial (Apropol) que derivaron en una denuncia en la fiscalía Nº7 de los
Tribunales provinciales. Allí se detallaban maniobras en perjuicio del Iapos con las internaciones
psiquiátricas.
En el escrito se presentaron cuatro casos de afiliados al Iapos a los cuales se
les había usado su identidad extraída de una base de datos para efectuar facturaciones falsas a
cuenta de la obra social estatal.
LaCapital tomó contacto con uno de los casos. Se trató de una mujer que figuraba
como internada en la Clínica Plaza Alberdi entre el 1º y el 25 de julio de este año. Sin embargo,
su marido negó los hechos y exhibió planillas de la Escuela Nº1.276 donde durante el lapso aludido
a su internación, la mujer había firmado su asistencia como no docente a su puesto de trabajo.
Apenas se difundieron los episodios, el director del Iapos, Miguel González,
tomó cartas en el asunto y ordenó una auditoría médica, administrativa y contable. Por su parte, el
titular de la Asociación de Clínicas Psiquiátricas de Rosario y titular de la Clínica Plaza
Alberdi, José Luis Vergini, calificó a la denuncia de "infundada, incorrecta y con falta de
fundamentación".
Sin embargo, el Iapos se constituyó primero como querellante en la causa y ayer
tomó una serie de medidas puntuales.
Efecto cascada. En primer término, Iapos rescindió el convenio prestacional con la
Asociación de Clínicas Psiquiátricas de Rosario, cuya sede de Entre Ríos al 1200 había sido objeto
de una pormenorizada auditoría. También se decretó la suspensión preventiva como prestador de
la Clínica Plaza Alberdi y el inicio de un sumario administrativo interno para deslindar
responsabilidades del propio personal del Iapos. Cabe recordar que en la denuncia se aludió al
médico auditor de la Clínica Plaza Alberdi, Fernando González, como quien habría orquestado la
maniobra de autorizar internaciones que nunca se realizaron y facturárselas al Iapos. El lunes
pasado, un ejército de contadores, abogados y médicos comenzó una auditoría y en función de
las pruebas colectadas, todo indica que sería inminente una presentación judicial.
Como si esto fuera poco, el lunes también comienza el trabajo de la auditoría
técnica-contable del convenio ya caído, con el objeto de seguir investigando presuntas
irregularidades. Una fuente oficial dejó entrever que el caso de la Clínica Plaza Alberdi no sería
el único y que habría otros prestadores involucrados en maniobras fraudulentas.
Cambio de modelo. Todo este escándalo causado por las internaciones truchas
derivó en una modificación del sistema prestacional. Si hasta ayer la Asociación de Clínicas
Psiquiátricas era la gerenciadora del sistema capitado, de ahora en más se le abonará a los
sanatorios o clínicas en las que no se han detectado inconvenientes en los pagos adeudados, previa
auditoría médica administrativa de la facturación de servicios.
Estos primeros pasos podrían ser la punta de un iceberg en los que se esconden
sumas de dinero que hasta ayer las autoridades del Iapos no podían estimar, pero que representaron
un perjuicio a la obra social.
Este martes, Apropol convocará a una conferencia de prensa junto a la Asociación
del Personal del Iapos y un grupo de jubilados estatales para apoyar la gestión de González en
relación al avance de la investigación.