Tres de cada diez argentinos es pobre y uno de ellos vive en la indigencia,
aseguraron ayer consultores privados que cuestionaron los datos sobre pobreza que difundió en la
jornada anterior el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Casi todas las estimaciones
privadas indican que la pobreza se ubica en el orden del 30 por ciento y la indigencia en el 10 por
ciento, un tanto distante del 9,7 por ciento y 4,2 por ciento publicado por el gobierno
nacional.
Así lo indicaron el titular de la Sociedad de Estudios Laborales, Ernesto Kritz,
y el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA),
Agustín Salvia.
Kritz subrayó que "hay una subestimación importante" de los índices por parte
del organismo estadístico oficial. Explicó que el Indec arriba a una mejora de los indicadores por
vía de subestimar "muy fuerte" el valor de la canasta de alimentos que se usa para medir la
pobreza, por sobreestimación de la creación de empleo, y por sobreestimación de los ingresos de los
trabajadores irregulares.
"Si a los mismos datos de empleo e ingresos se los examina con una canasta
valuada a precios de mercado ya se tienen más de 10 puntos de diferencia", ejemplificó Kritz.
Con relación a la creación de empleo, el consultor advirtió que los datos del
Indec son inconsistentes con los de la Afip, que revela una caída del personal contratado de manera
regular.
En materia de ingresos de trabajadores no registrados, considera que es
"inconsistente" con un año donde la economía estuvo en recesión.
Por todo ello, Kritz estimó que "casi todas las estimaciones indican que la
pobreza se ubica en el orden del 30 por ciento y la indigencia en el 10 por ciento". En rigor, el
consultor dijo que la situación actual "no es muy diferente de la que había a mediados del año
pasado".
Por su lado, el director del Observatorio de Deuda Social de la UCA señaló que
"la película del Indec muestra que vienen cayendo sistemáticamente la pobreza y la indigencia pase
lo que pase".
Remarcó que "aun con crisis y desempleo, la situación es de caída sistemática de
la pobreza por lo cual parece que la economía resuelve todo sin mayor presión del Estado".
En cambio, destacó que "la otra película es la que muestra que a partir de 2007
comienza a reducirse el ritmo de crecimiento del empleo y a aumentar el de precios, y la inflación
empieza a crecer". Así subrayó que "la pobreza vuelve a aumentar en 2008 y llega a su momento más
grave en 2009", y reconoció que "luego se redujo y mejoró la situación".
De todos modos, puntualizó que "hoy se estaría en niveles de 10 a 12 por ciento
de indigentes y alrededor de 30 ó 33 por ciento de población bajo la línea de pobreza".