La idea de incorporar unos 190 lotes donde construir en el área central y el
primer anillo de la ciudad en el marco de la flexibilización del nuevo Código Urbano fue calificada
de "insuficiente" por parte de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV). Es más, tampoco hubo
acuerdo con el tema de las alturas (el municipio ya tenía en carpeta autorizar un máximo de 32
metros en el área central) y como si esto fuera poco, el lobby constructor presentó un listado con
25 puntos a modificar en el Código y se apresta a conformar una comisión para revisar las normas
que obligan a hacer cocheras
"Se planteó una tolerancia con el tema alturas de los
nuevos edificios, pero necesitamos ajustar las reformas con la mayor celeridad posible ya que
últimamente casi no se hacen emprendimientos", indicó el titular de los constructores, Marcelo
Passardi.
Por espacio de dos horas, el Salón Carrasco de la
Intendencia se colmó ayer de técnicos, funcionarios y constructores. Los secretarios de
Planeamiento, Mirta Levin; su par de Gobierno, Horacio Ghirardi, y gran parte del gabinete del
intendente Miguel Lifschitz escucharon los reclamos y puntos que pretenden que se corrija del
Código las empresas constructoras, cámaras inmobiliarias y los representantes de la Uocra.
Este fuerte lobby puso sobre la mesa de discusión otros 25
puntos "a revisar" del Código y hasta emplazó al Ejecutivo para que en una semana les dé
respuestas. La Municipalidad propuso dejar un plazo de 15 días.
Mientras tanto, la responsable de Planeamiento admitió que
"se superpuso el Código de Edificación con el Código Urbano, por eso ahora hay que poner en
sintonía las dos normas", pero aclaró que "no existe retroceso, sino pequeños ajustes
necesarios".
Alturas stand by.
Este ítem resulta el más ríspido
entre ambas partes. Mientras el Palacio de los Leones insiste con atenuar el impacto de grandes
torres en el centro y el anillo central, el lobby considera que "una ecuación viable es un edificio
de 9 pisos con planta baja", en reemplazo de los 7 pisos de tope para esta zona de la
ciudad.
En rigor, la disponibilidad de 90
lotes en el centro más otros 100 lotes entre Oroño, Pellegrini y el río fue tildada de
"insuficiente" por Passardi, ya que "sólo representaría trabajo por tres meses en un sector donde
hay 15 mil lotes".
En relación a la liberación de los topes de las alturas máximas, Levin
explicó que se buscará "un ajuste para que el espacio entre edificios existentes reciba un índice
de altura que se había omitido en la normativa".
Comisión específica.
En realidad, el Ejecutivo busca
sancionar un régimen especial para los edificios de menor porte "donde es dificultosa la
realización de cocheras". Y también se confirmó la readecuación del factor ocupacional de los
lotes. "Se elimina este factor y se computan los patios y la altura de edificación", indicó la
funcionaria y aclaró que no podrá construirse en el cien por ciento del terreno.
Con respecto a la construcción de cocheras, Levin admitió que no hay
acuerdo en la obligatoriedad que impone la norma. "Se va a crear una comisión específica, porque
surgieron desde el Concejo tres modificaciones que serán pensadas integralmente en relación al
Código Urbano", admitió la funcionaria.
Por los nueve pisos.
La flexibilización de la normativa en
los tramos de completamiento (espacio entre dos edificios existentes) no producirá un impacto
positivo en el rubro. "Se agregaron 90 lotes en el área central (donde hay 15 mil lotes) y otros
100 en el primer anillo, lo que volcado a nuevos proyectos, es dar trabajo sólo por tres meses",
destacó.
Las quejas de los empresarios de la vivienda continuaron mas allá del
entendimiento de algunos puntos con el Ejecutivo. "No hay emprendimientos nuevos", destacó Passardi
e insistió que el nuevo Código Urbano "genera un sobrecosto en los edificios de 7 pisos que son
inconstruibles, que podría revertirse si se llega a los 9 pisos".
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