La posibilidad de avanzar por ley con la autonomía municipal divide a los abogados constitucionalistas: para una mitad de la biblioteca, podría hacerse por ley; para la otra, es necesaria una reforma constitucional.
Por Mariano D'Arrigo
La posibilidad de avanzar por ley con la autonomía municipal divide a los abogados constitucionalistas: para una mitad de la biblioteca, podría hacerse por ley; para la otra, es necesaria una reforma constitucional.
Ayer, el gobernador Omar Perotti encabezó un acto en la Casa Gris, del que participaron intendentes de distinto signo político y en el que se anunció la creación de una comisión técnica para avanzar con la ley.
Para Mariano Bär, en Santa Fe la organización de los municipios y comunas, más allá de algunas previsiones constitucionales, es legislativa. “Es necesario ampliar el campo de autonomía de los municipios —indicó—. Si es a través de una reforma constitucional, mejor, pero sino una ley es un buen e importante paso”.
Y agregó: “Hay que pensar que las funciones municipales hace tiempo dejaron de ser las tradicionales de alumbrado, barrido y limpieza. Hoy los municipios son prestadores de servicios mucho más complejos como la salud, la educación, la seguridad, el acceso a los bienes culturales, entre otros, que implican ponerlos en un rol garantizador de derechos fundamentales”.
En la misma línea, Domingo Rondina resaltó que la Constitución provincial establece en sus artículos 55 y 107 que el órgano que regla el alcance de la autonomía es la Legislatura.
“La Corte Suprema de la Nación dijo que el sistema santafesino está en contra de la Constitución nacional, necesitamos que se establezca urgente la autonomía municipal”, dijo el especialista.
Por el contrario, Oscar Blando consideró que la autonomía municipal debería introducirse a través de una reforma de la Carta Magna santafesina, que data de 1962. “Por un lado, porque según el mandato de la Constitución del ‘94 así se ‘asegura’ la autonomía, por Constitución provincial. Por el otro, se trata de una distribución de competencias y recursos, y deben derivar de ella”, indicó. Se puede avanzar sin reforma constitucional, reconoció el ex director de Reforma Política y Constitucional de la provincia, pero asoma un riesgo: que otras instancias que resignan competencias judicialicen la autonomía de los gobiernos locales.
Sin embargo, y a pesar de que en la Casa Gris aseguran que la “reforma constitucional siempre está en agenda”, la modificación de la Carta Magna santafesina está cada vez más lejos por la tensión entre el Ejecutivo y la Legislatura, y las múltiples crisis que enfrenta el gobierno.
De todos modos, los expertos sí coinciden en un punto: la autonomia le daría a los gobiernos locales importantes facultades. Por ejemplo, abriría la puerta a que se den una Carta Orgánica —una mini constitución— a definir sobre sus autoridades —si crea o no la figura del viceintendente, cuántos concejales tienen— y cómo se eligen, y qué impuestos cobran.
Este último punto es clave: los constitucionalistas alertaron que se debería evitar la superposición con otros tributos provinciales y nacionales, y que toda transferencia de competencias tendría que incluir los recursos, para que la autonomía sea sustentable en el tiempo.