El premier libio, Ali Zeidan, fue secuestrado ayer y liberado pocas horas después, aunque las razones del hecho son poco claras ya que los captores pertenecerían a un cuerpo de seguridad del Ministerio del Interior y le habrían exigido su renuncia. El incidente es una nueva manifestación de la anarquía que vive el país tras la revuelta que llevó al derrocamiento de Muammar Kaddafi. La milicia justificó el operativo realizado en el hotel de lujo donde reside Ali Zeidan bajo fuertes medidas de seguridad, diciendo que el premier debería ser investigado por ayudar a las fuerzas de Estados Unidos a capturar en Trípoli a un libio sospechoso de tener vínculos con Al Qaeda. "El primer ministro fue liberado y se encuentra en buen estado de salud", dijo el vocero, quien subrayó que Zeidan no había sido puesto en libertad por sus captores, dando a entender que su liberación se produjo gracias a un intervención de las fuerzas de seguridad.