La nueva cúpula de Gendarmería en la región confirmó ayer a la intendenta Mónica Fein que permanecerán en la ciudad unos mil agentes de esa fuerza para combatir el delito. El anuncio del jefe de las fuerzas federales en Rosario puso fin a la polémica generada respecto al verdadero número de gendarmes que quedaba en el área metropolitana, tras el retiro de varios agentes a fines de 2014.
Fein recibió ayer en la Intendencia al nuevo jefe de la Región II de Gendarmería Nacional en Rosario, comandante general Roberto Benítez; y al comandante mayor, II jefe de la Región Rosario y jefe de Estado mayor de la región Rosario, Jorge Alberto Meza. Participó también, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado.
Durante el encuentro, repasaron el trabajo conjunto realizado en la ciudad y acordaron la continuidad de las reuniones de planificación operativas semanales con autoridades del ministerio de Seguridad de Santa Fe, y con la participación activa de la secretaría de Control y Convivencia local.
“Mi desafío es construir una ciudad más segura”, afirmó Fein tras la reunión y agregó: “El trabajo coordinado entre los tres niveles del estado es fundamental y debe ser la principal herramienta de unidad política para luchar contra los violentos. Mi gestión y mi trabajo siempre estarán orientados en esa dirección”, concluyó la mandataria.
Benítez le confirmó a la jefa del Palacio de los Leones que habrá una presencia de mil efectivos de la fuerza nacional en los distintos barrios de la ciudad.