La autopsia confirmó que la muerte de los tres niños ocurrida el 20 de julio pasado en la zona sur de Rosario fue por una intoxicación con monóxido de carbono. Se barajaban varias causas, pero el índice de esa sustancia detectada en los chicos fue determinante. Su madre, en tanto, sorteó el estado de gravedad y evoluciona favorablemente en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), aunque todavía no le darán el alta.
A 12 días del hallazgo de los tres niños sin vida, un bebé de 7 meses, una nena de 3 años y un adolescente de 15, en la vivienda de pasaje Aguirre al 5934 (Ayacucho al 5900) junto a su madre, de 37, se conocieron los resultados de las autopsias.
El médico forense Raúl Rodríguez dijo que "los chicos murieron por inhalación de monóxido de carbono". Los estudios mostraron una gran intoxicación.
Rodríguez indicó que "la mecha de la garrafa que estaba en la casa debe haber provocado una mala combustión".
"Los niños son más sensibles a esa sustancia tóxica que los adultos. Tal vez la mujer se sintió mal, porque al principio el monóxido produce cefaleas y vómitos y luego la pérdida de conocimiento hasta la muerte. Así se entiende que no haya podido llegar a sacar la olla del fuego", agregó.
Entre las posibles causas de las muertes, la policía evaluó la inhalación de monóxido de carbono proveniente de una pantalla de calefacción conectada directamente a una garrafa de gas o de una olla puesta al fuego cuyo líquido se había evaporado.
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