Un tribunal sudafricano condenó ayer a 35 años de prisión a los líderes de un grupo de extrema derecha blanco por un atentado contra el ex presidente Nelson Mandela que causó un muerto y varios heridos en 2002. "Los condenados a 35 años son un total de cinco, incluido Mike du Toit", cerebro de este grupo que se hacía llamar "Boermag" o "Fuerza boer", nombre de los descendientes de los colonos holandeses llegados a Sudáfrica en el siglo XVII, precisó Sidupe Simasiku, portavoz de la fiscalía.
El juez de la Alta Corte de Pretoria sentenció al resto de los 20 miembros de esta milicia a entre 10 y 30 años de reclusión dependiendo de su grado de implicación en los hechos. Entre las 20 personas sentadas en el banquillo de los acusados figuraban profesores universitarios, un médico, propietarios de explotaciones agrícolas y antiguos militares. "Su objetivo era derrocar al gobierno por medios no constitucionales como la violencia", estimó el juez Eben Jordaan antes de emitir su veredicto. Planificaron un atentado que habría desencadenado otros en represalia contra los blancos, dijo el juez.
Nueve de los acusados quedaron en libertad porque ya pasaron diez años en detención preventiva. Los cinco condenados a 35 años estaban procesados por "alta traición, asesinato, intento de asesinato y complot para asesinar a Nelson Mandela", aclaró Simasiku. "Les quedan por purgar todavía 25 años", ya que todas las penas incluyen diez años condicionales.
En 2002, una bomba colocada en una carretera de Soweto por la cual debía transitar el premio Nobel de la paz y héroe de la lucha contra el apartheid estalló, matando a una mujer. Mandela no resultó afectado porque al final hizo el viaje en helicóptero.
