Madrid. — El gobierno español de José Luis Rodríguez logró ayer que el
Congreso de los Diputados aprobase su controvertida reforma del mercado laboral, destinada a
flexibilizarlo, gracias a la abstención del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y a la de los
nacionalistas catalanes y vascos de CiU y PNV. Sólo los diputados del Partido Socialista (Psoe) de
Zapatero votaron a favor de la medida, sumando 168 apoyos. Esa votación mostró cuán aislado se ha
quedado Zapatero, en un momento en que trata de hacer frente a una crisis económica que ha
provocado en todo el mundo temores de que España caiga en una situación semejante a la que provocó
la pesada deuda en Grecia. Así, se registraron más abstenciones que votos a favor: en total 173, ya
que a PP, CiU y PNV se unieron las formaciones minoritarias de Coalición Canaria (CC), Unión del
Pueblo Navarro (UPN) y Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
Contra el desempleo. Las formaciones de izquierda sumaron ocho votos contra las medidas con las
que el Ejecutivo pretende hacer frente a la alta tasa de desempleo en el país, que superó el 20% en
el primer trimestre de este año. Es la “reforma laboral del despido y no la del
empleo”, criticó la portavoz parlamentaria del Partido P Popular (PP), Soraya Sáenz de
Santamaría. “No se merman derechos”, defendió por su parte el ministro de Trabajo,
Celestino Corbacho.
La reforma, que el lunes recibió el respaldo del presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, tiene fuerte oposición de todo el espectro gremial que considera que
facilitará el despido de trabajadores, por lo que las dos principales centrales sindicales
anunciaron una huelga general en rechazo a la misma para el próximo 29 de septiembre.
El despido se ve abaratado al generalizarse el contrato con 33 días de
indemnización frente al que hasta ahora contemplaba una indemnización de 45 días. Y se facilita al
establecer que para justificar despidos objetivos, una empresa sólo tendrá que acreditar pérdidas,
sin un periodo determinado.
Modificaciones. Con la votación en el Congreso de los Diputados quedó convalidado el decreto
aprobado por el Ejecutivo socialista el pasado miércoles. Ahora pasará a tramitarse como proyecto
de ley con carácter de urgencia, lo que propiciará un debate en la cámara y permitirá
modificaciones, que es a lo que aspiran los abstencionistas, según dijeron ayer. La nueva ley
podría estar aprobada en agosto. Hasta entonces, no obstante, está en vigor el decreto.
Entre sus puntos se encuentra la generalización del contrato laboral
indefinido con 33 días de indemnización por año trabajado en el caso del despido improcedente,
frente al contrato que hasta ahora contemplaba una indemnización de 45 días. El Estado asumirá el
pago de ocho días en caso de despido improcedente en todos los contratos indefinidos.
El gobierno estima el costo de la aplicación de la medida en más de 700
millones de euros hasta 2012 y prevé la firma de 2,37 millones de contratos indefinidos desde julio
hasta finales de 2011.
Discrepancias. La reforma del mercado laboral española, solicitada por la Unión Europea y el
Fondo Monetario Internacional (FMI), ha generado discrepancias dentro del Psoe.
De hecho, no todos los diputados que ayer votaron a favor de la medida
están de acuerdo con ella, si bien le dieron su apoyo por disciplina y compromiso con el partido y
con el gobierno. Todos excepto uno: Antonio Gutiérrez, ex secretario general del sindicato
Comisiones Obreras (CCOO), se abstuvo, tal y como había anunciado tras criticar duramente la
reforma.
El ex presidente regional de Extremadura, el socialista Juan Carlos
Rodríguez Ibarra, publicó ayer un artículo en el que defendió el apoyo al gobierno de Zapatero y
sus medidas como defensa ante la presión de los mercados. “O nos suicidamos o nos
prostituimos”, escribió.
Sin humo
La reforma de la ley antitabaco, que prohibirá fumar en todos los espacios públicos de España,
inició ayer su trámite parlamentario: el Congreso de los Diputados la admitió por unanimidad de los
partidos. La cámara iniciará ahora su debate, en el transcurso del cual podría haber alguna
modificación. Se pretende que la ley entre en vigor en enero de 2011. A partir de entonces no se
podrá fumar en ningún bar, cafetería u otro tipo de local de ocio.