Madrid. — El gobierno español de José Luis Rodríguez logró ayer que el Congreso de los Diputados aprobase su controvertida reforma del mercado laboral, destinada a flexibilizarlo, gracias a la abstención del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y a la de los nacionalistas catalanes y vascos de CiU y PNV. Sólo los diputados del Partido Socialista (Psoe) de Zapatero votaron a favor de la medida, sumando 168 apoyos. Esa votación mostró cuán aislado se ha quedado Zapatero, en un momento en que trata de hacer frente a una crisis económica que ha provocado en todo el mundo temores de que España caiga en una situación semejante a la que provocó la pesada deuda en Grecia. Así, se registraron más abstenciones que votos a favor: en total 173, ya que a PP, CiU y PNV se unieron las formaciones minoritarias de Coalición Canaria (CC), Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Unión, Progreso y Democracia (UPyD).