El diputado nacional santafesino, Jorge Alvarez (UCR) planteó serias observaciones sobre la proyecto de ley de presupuesto nacional 2013. Cuestionó el reparto de recursos entre provincias, realizado por el gobierno nacional en el presupuesto 2013, manifestando que “si analizamos las transferencias totales a las provincias y su incidencia per cápita, vemos como la media nacional es de 13.173 pesos, mientras la de Santa Fe es de 8.480 pesos.
“Sin desmedro de la discriminación para Santa Fe en la asignación de subsidios, un tratamiento especial merece —aseguró el legislador radical santafesino— la obra pública, donde afirmamos que Santa Fe continúa siendo relegada para la ejecución de nuevas obras”.
Alvarez explicó que, según la planilla plurianual, para los años 2013 a 2015, la Nación destinará para obras en Santa Fe, “un 5,61% del total de las provincias argentinas y si nos detenemos solo en el 2013, del total asignado estiman avanzar en un 1,98% y un 3,23% en el 2014”.
Para graficarlo, dijo el legislador, y complementando lo informado por el director nacional de Vialidad, Nelson Periotti, durante el pasado mes de agosto, con las cifras del presupuesto nacional 2013, “poco podemos esperar los santafesinos en obras del gobierno nacional”.
El legislador, quien es miembro de la comisión de Presupuesto y Hacienda, cuestionó también la subsistencia del artículo 26 del decreto 2054/2010 que prorrogó la ley de Pacto Fiscal hasta el 31 de diciembre de 2015, detrayéndole a las provincias el 15% de la masa coparticipable con destino al sistema de previsión social de la Nación administrado por la Ansés, pese a la negativa de provincias como Santa Fe.
Sobre la relación Nación-provincias, Alvarez agregó que se estiman los ingresos tributarios nacionales en $ 822.073 millones y el total de coparticipación a las provincias en $ 203.029,7 millones, siendo el porcentaje de coparticipación a las provincias del 24,70%, lejos del piso del 34% establecido en la ley de coparticipación federal.
“En cuanto a los dichos del titular de Economía, Hernán Lorenzino, quien afirmó que el actual mercado internacional es adverso, el diputado radical se preguntó si el funcionario recuerda que él es el titular de esa cartera, y si es consciente que en la Argentina la exportación de soja pasó de u$s 5.035 millones en el 2002 a u$s 20.560 millones en el 2011 y serán mayores aún en el 2013, donde los recursos obtenidos en concepto de derechos de exportación se incrementaron desde $5.021,50 millones en el 2002 a $77.963,50 millones, según el proyecto de presupuesto 2013 (solo se transfiere a las provincias y municipios $10.060 millones en concepto de Fondo Federal Solidario), y donde el precio de la soja subió de u$s 200 en el 2002 a casi u$s 650 en la actualidad”, detalló.
Para Alvarez, sin dudas el sustento económico del gobierno nacional es fruto del precio internacional de la soja, el nivel de cosechas récord, todo ajeno a políticas económicas nacionales, sumado a las altas retenciones aplicadas y no coparticipadas a las provincias, a la presión tributaria nacional que pasó de 20,3% en el 2002 a 32,2% estimada por el gobierno nacional para el 2013, al uso discrecional de recursos, particularmente de los fondos del Ansés y las reservas del Banco Central (BCRA).
Proyecciones. El gobierno nacional presentó la semana pasada el proyecto de presupuesto 2013, que prevé un crecimiento del 4,4%, un valor promedio del dólar de 5,10 pesos, una inflación estimada de 10,8% y un superávit de balanza comercial de 13.325 millones de dólares.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), las estimaciones de recursos y gastos contempladas en el proyecto cantan en principio una política de ajuste del gasto, que en buena medida descarga esa contención del gasto en las transferencias a provincias. El instituto analiza las proyecciones de superávit primario entre 2012 y 2013 y detecta que las metas previstas por la Nación contemplan una desaceleración del 10 puntos porcentuales en el gasto.
Los investigadores de la entidad que conduce Nadim Argañaraz estiman que los gastos de personal, seguridad social y las transferencias serán los objetivos de ajuste. “En 2012 la coparticipación fue una de las fuentes de desaceleración del gasto”, señaló un informe del instituto, en el que también se destaca que las previsiones para 2013 indican un incremento de 10 puntos porcentuales en las transferencias no automáticas (discrecionales) a las provincias.
El propio Iaraf relativiza, de todos modos, el alcance real del ajuste previsto en el presupuesto. Recuerda que en los últimos siete años los gastos crecieron más que los ingresos, una brecha que se amplió en los años electorales. Y subraya que aunque 2013 será un año de elecciones, la previsión es de una desaceleración del gasto en ocho puntos porcentuales.
Implícitamente, el estudio duda del alcance de esa meta. Y apunta a la ampliación del fondo de desendeudamiento a 7.967 millones de dólares. Una caja que contempla un pago del cupón PBI correspondiente a 2012, a pesar de que difícilmente se supere el crecimiento que gatilla el pago. De modo que deja un excedente de más de 2 mil millones de dólares para financiar inversiones de capital.