El postergado juicio por la represión de diciembre de 2001, que provocó cinco muertes y terminó con el gobierno de la Alianza, arrancará hoy con 17 acusados y con el ex presidente Fernando de la Rúa desvinculado del caso.
El postergado juicio por la represión de diciembre de 2001, que provocó cinco muertes y terminó con el gobierno de la Alianza, arrancará hoy con 17 acusados y con el ex presidente Fernando de la Rúa desvinculado del caso.
Estarán sentados en el banquillos, entre otros, el ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y el ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos, acusados por los homicidios culposos de cinco personas en el microcentro porteño.
Se trata de las muertes de Diego Lamagna, Marcelo Riva, Carlos Almirón, Alberto Márquez y Gustavo Benedetto. También se juzgará la lesión de 116 personas.
En un único juicio a cargo del Tribunal Oral Federal Nº6, integrado por José Martínez Sobrino, Rodrigo Jiménez Uriburu y Javier Anzoátegui, se incluirán siete causas que integran las responsabilidades políticas y los hechos concretos, que son vejaciones, homicidios, tentativas y otros delitos.
El juicio fue varias veces postergado y, tras una dura crítica de las querellas, se iniciará finalmente hoy y se prevé la declaración de unos 600 testigos.
La causa por las responsabilidades políticas no tiene a De la Rúa entre los acusados, desvinculado del proceso, pero incluye, además de a Mathov y Santos, al comisario mayor Norberto Gaudiero, el comisario Raúl Roberto Andreozzi. A todos ellos se los acusa por el homicidio culposo de cinco personas, lesiones de 116, y los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
Se trata de la responsabilidad por la orden que se dio en las jornadas del 19 y 20 de diciembre a la Policía Federal y a otras fuerzas para reprimir a los manifestantes que ocupaban la Plaza de Mayo y sus inmediaciones.
De la Rúa insistió en que él desconocía las muertes que se iban produciendo por el accionar represivo y que no dio la orden de avanzar a la policía, sino que la misma fue tomada por los encargados del área de Seguridad.
En otra causa serán juzgados el principal de la Federal Carlos Loforte y el subcomisario Jorge Toma por el delito de vejaciones a raíz de la golpiza a manifestantes en cercanías del Congreso.
Por homicidio simple será juzgado sólo el caso de Alberto Márquez, y por tentativa los de Paula Simonetti y Martín Galli. En ese tramo están acusados varios policías, entre ellos el comisario inspector Juan Oliverio y el subcomisario Carlos López.
Otra de las causas es contra el subcomisario de la Federal Omar Bellante, acusado del encubrimiento del crimen de Gustavo Benedetto, muerto de un balazo dentro de las instalaciones del banco HSBC cuando los manifestantes apedreaban la puerta principal.
Si bien este juicio es simbólicamente importante, pues es la primera vez luego de 12 años que se juzgan algunos de los hechos, en el camino quedaron sin resolver los crímenes de Benedetto, de Marcelo Riva, de Diego Lamagna y de la gran cantidad de heridos en las horas previas a la caída de De la Rúa, quien salió en helicóptero desde Casa Rosada.
El juicio estuvo varias veces postergada por la agenda que maneja el Tribunal, abarrotado de otras causas, y también por no tomar la decisión de hacerlo de una sola vez: un dato que corrobora el tiempo que tardó en llegar a juicio es que el fiscal que investigó el caso, Luis Comparatore, falleció hace unos meses.