La economía se está moviendo a un ritmo más lento al esperado para la primera parte del año. Finalizado el 2012, un año de bajo crecimiento, industriales y comerciantes apostaron fuerte a que en los primeros meses de 2013 se revirtiera la situación de amesetamiento y volvieran a fluir las ventas y renaciera el consumo. Pero hasta ahora, el frío no se va.
En el comercio minorista, las ventas registraron una baja del 1,6 por ciento durante el primer trimestre del año con respecto a igual período del 2012, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Desde la entidad entienden que "la situación es preocupante" ya que la comparación se hace contra marzo de 2012, un mes en el que las ventas habían bajado un 2 por ciento en la comparación interanual, Igual, esperan un crecimiento estable, siempre en el marco de un consumo "más cauteloso" y estrechamente ligado a las fechas especiales.
Por el lado de la actividad fabril, la producción industrial cayó en febrero un 0,9, por ciento promediando así una baja en el primer bimestre del 0,5 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El acero, la industria láctea, los textiles, el caucho y la industria automotriz impulsaron el índice fabril a la baja, luego de un enero en el que el crecimiento cero había sido tomado como un síntoma de recuperación. Los informes privados hablan de una caída aún más pronunciada.
Desde el sector fabril santafesino reconocen que el año arrancó tarde pero mantienen el optimismo. El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Carlos Bertone, explicó: "Hay situaciones que claramente van a ser más beneficiosas que en 2012; va haber una cosecha sustancialmente mejor que va a impactar en la agroindustria; un segundo elemento positivo es que los compromisos de amortización de deuda que tiene el país son menores que en 2012, así que debería haber disponibilidad de divisas para el sistema productivo".
Tras la asamblea de la entidad provincial en la que reelecto presidente, , señaló que "hay otros elementos que presentan cierto grado de duda".
"A fin del año pasado esperábamos un Brasil con mayor crecimiento tras las medidas de promoción anunciadas por el gobierno pero en enero y febrero todavía no se ve. De Brasil dependen mucho algunas industrias nuestras como es la automotriz", puntualizó el empresario fabril.
Los referentes del sector comercial observan que la rueda ya no gira como antes. No pierden el optimismo pero advierten que algunas luces de alerta amarilla están pasando a rojo.
El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, confesó que esperaba que el nuevo año arrancara con más dinamismo. "Pensábamos que iba a despegar el consumo pero hasta el momento no se está dando", dijo. Explicó que hubo pocas fechas claves para incentivar la venta. "Lo único que se movió un poco fue donde hubo turismo por los fines de semana largo, ni las ventas de útiles escolares fueron sobresalientes y las ventas de invierno no llegan porque sigue haciendo calor", apuntó.
Confianza abajo
La confianza de los consumidores argentinos sigue muy golpeada y cayó un 6,1% este mes, respecto de marzo último, aunque se mantuvo casi en el mismo nivel que en abril del año pasado. Así lo indicó una encuesta del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella.